Santo Mártir Sozonte (+304)

Versos:
"Tormentos del cuerpo Sozonte una vez soportó, fijo en el único Salvador de su alma". 
En el séptimo Sozonte murió, su carne radiante golpeada ferozmente.

El santo mártir Sozonte (del gr. "Σώζων", [Sósson], ing. Sozon), nativo de Lycaonia en Asia Menor, vivió en la época del emperador Diocleciano (284 – 305). Antes de ser bautizado se llamaba “Taraceo” y era pastor. Intentaba imitar la calma de las ovejas, lo cual mucho admiraba. Muchas veces le molestaban y cometían injusticias con él los otros pastores, pero él siempre permanecía sereno frente a ellos. "Sería para mí vergonzoso, decía, ser inferior que las ovejas de mi rebaño".
Estudiaba con diligencia la Santa Escritura. Cuando en el campo se encontraba con idólatras, intentaba enseñarles sobre Cristo.

 

 

"ΕΜΕΛΈΤΗΣΕ ΝΑ ΜΑΡΤΥΡΉΣΗ ΔΙΆ ΤΟΝ ΧC" 
(ESTUDIABA CÓMO DAR TESTIMONIO DE JESÚS CRISTO)

 

 

Aprendiendo así el arte de ser pastor de ovejas racionales y acercando con sus enseñanzas un gran número de paganos a la fe, un día tuvo la visión de que era la hora de derramar su sangre por la confesión de Cristo.

Así, fue a la ciudad, Pompiúpolis de Cilicia, donde había una estatua de oro para ser adorada. En cuanto lo vió, el alma del pacífico Sozonte se estremeció. Cortó la mano derecha, la hizo pedazos pequeños y se lo repartió a los pobres.

Hubo gran alboroto entre los paganos; ellos hablaban de robo, pero su confusión fue mayor cuando el santo Sozonte, previendo que sospecharían de él y para que nadie más sufriera por su acto, se entregó. De hecho, poco antes Maximiano había mandado detener a los "irresponsables".

 

 

El Rey Maximiano intentando convencer al Santo, en vano.

Sus torturadores primero lo golpearon, luego lo colgaron de un árbol y rasparon su cuerpo con peines de hierro. También lo hicieron correr con sandalias de hierro cubiertas de clavos, y al ver su sangre caer en tierra por el amor de Cristo, debido a crueles golpes que expusieron sus huesos y sus entrañas, Sozón se regocijó hasta desplomarse y entregó su alma en las manos de Dios.

 

 

 

 

Entonces los paganos hicieron una hoguera para quemar su cuerpo, pero se originó una violenta tormenta, apagando el fuego. Los paganos huyeron aterrados, así que los piadosos cristianos pudieron rescatar el cuerpo del Santo Mártir con respeto y amor. Sufrió alrededor del año 304. 

Se construyó una iglesia en su nombre sobre las sagradas reliquias de San Sozón, las cuales obran milagros.

 

 

 
 

San Sozonte, mártir 

 

Del libro «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

 

Elogio: En Pompeyópolis, de Cilicia, san Sozonte, mártir.

La que sigue es la leyenda de aquel joven pastor de Cilicia que originalmente se llamó Tarasio y en el bautismo tomó el nombre de Sozonte. Cierta vez, mientras dormía bajo un árbol, se le apareció Nuestro Señor Jesucristo y le dijo que dejara sus rebaños y le siguiera a la muerte. 

 

 

 

 

 

Tan pronto como Sozonte despertó, abandonó sus ovejas y se fue de prisa a la ciudad más próxima, la de Pompeyópolis, donde se encontró con que se celebraba un desenfrenado festival pagano. Se encaminó directamente al interior del templo de la deidad y, con un recio golpe de su cayado, derribó la imagen dorada. En la caída se le rompió un brazo a la estatua; Sozonte recogió los fragmentos y los distribuyó, como limosnas, entre los pobres que presenciaban la escena.

Por aquellos actos, no sólo fue detenido Sozonte, sino muchas otras gentes, acusadas de complicidad. Pero el joven pastor entró al tribunal e interpeló al magistrado para jurarle que no había otro culpable más que él. 

 

 

El juez dejó ir a los demás y al pastorcillo le ofreció el perdón y la libertad, si adoraba al dios cuya estatua había mutilado, pero Sozonte se rió ante la idea de adorar a un dios que podía hacerse añicos con un golpe de su cayado. Entonces se encajaron agudos clavos en las suelas de sus sandalias, se las calzaron y así se le hizo andar por largo tiempo. Cuando en su doloroso recorrido Sozonte pasó ante el magistrado, se detuvo un instante, señaló sus pies bañados en sangre y le dijo: «Tengo unas sandalias rojas más finas que las tuyas». 

 

 

 

 

«Eres valiente -repuso el magistrado-. Si tocas el caramillo en honor de los dioses, te dejaré libre». Pero, Sozonte rehusó y dijo que a menudo había tocado el caramillo para sus ovejas y que no volvería a tocarlo más que para Dios. Por lo tanto, el gobernador se vio obligado a condenarlo a morir en la hoguera. Se cumplió la sentencia al amparo de las sombras de la noche. Los cristianos se acercaron al lugar para recoger los huesos calcinados y darles honrosa sepultura.*

NOTAS (A.Butler):

* Los dos textos escritos en griego conservan las supuestas actas del mártir. Uno de ellos fue editado en Acta Sanctorum, sept. vol. III, el otro en el vol. CXV del Migne, PG.

 

 

  

 

 

San Sozonte, patrón de la isla de Lemnos

Durante la época romana la isla de Lemnos (o Limnos) tuvo como protector a San Alejandro, cuyas reliquias reposaron allí hasta 1308. Así se menciona en un códice del Patriarcado de Alejandría. En 1308, los piratas robaron estas reliquias sagradas y las vendieron a los venecianos. Desde entonces, la mención de San Alejandro como patrón de Limnos se debilitó gradualmente. A esto le siguieron muchos acontecimientos trágicos en la isla: incursiones piratas, batallas entre familias imperiales por su control, la intrusión de los francos, la conquista veneciana, la caída de Constantinopla y, finalmente, la ocupación otomana de la isla en 1479. Debido a estos eventos y cambios, las viejas costumbres se fueron olvidando poco a poco. A mediados del siglo XVIII la isla comenzó a recuperarse de su pobreza y analfabetismo. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los marineros y comerciantes de Limnian entrarían en contacto con europeos, rusos y egipcios. Con su riqueza recién adquirida comenzaron a reconstruir muchas de sus antiguas iglesias humildes y en ruinas en los pueblos. Los capitanes de Limnia navegarían a Constantinopla, Esmirna, Alejandría, los puertos de las islas del Egeo y el Mar Negro. De camino a los Dardanelos contemplaban su isla desde lejos. Allí verían de lejos una pequeña ermita en la costa sur de Limnos que les daría fuerza y ​​coraje para continuar su batalla contra el mar. Esta fue la Iglesia de San Sozon, ubicada cerca del pueblo Fisini (Physsini). Los marineros mirarían a San Sozon como su salvador, porque en un tiempo salvó a ciertos náufragos cuando convirtió su capa en un bote.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando encendían sus velas en la iglesia, se persignaban y rezaban para regresar ilesos a su isla. Cuando estaban en peligro o amenazados por una tormenta, rezaban "¡San Sozón, sálvanos!" Luego presentaban sus ofrendas: uno un icono, otro una liturgia, lo que uno podía hacer. Al mismo tiempo, los residentes de Limnos comenzaron a rezarle a San Sozon, incluso haciéndole votos de que sus seres queridos regresarían a salvo a la isla. De esta manera, para los marineros de Limnia y sus familias, San Sozón se convirtió en un santo patrón, y cada año el 7 de septiembre acudían a la capilla del Santo y honraban su memoria. Hacia fines del siglo XIX, todos en Limnos consideraban a San Sozon como su santo patrón. En una lista de fiestas oficiales celebradas en la isla de Limnos en 1887 no se menciona a San Sozon. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El testimonio escrito más antiguo de la celebración de San Sozon como patrón de la isla es de 1906. En este año, la Hermandad Limnos de Alejandría decidió el 7 de septiembre celebrar una fiesta del santo patrón de Limnos Sozon con unas Grandes Vísperas en la noche anterior. a la fiesta y una Divina Liturgia con una artoklasia el día de la fiesta. Por lo tanto, la fecha exacta del establecimiento de San Sozon como patrón de Limnos se encuentra entre 1887 y 1906. Hasta el día de hoy, los limnianos de la diáspora en Australia, Canadá, Estados Unidos y Sudáfrica siguen manteniendo la antigua tradición de reunirse y celebrar la fiesta de San Sozón. La celebración del Santo es un vínculo que tienen con su tierra natal y les recuerda sus años de infancia en la isla. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Capilla de San Sozon en Limnos 

 

La Capilla de San Sozon se encuentra en el pequeño pueblo de Skandali, en el extremo sureste de Limnos desde la época medieval. En mapas antiguos esta zona se conocía como Cogito, que es una distorsión del nombre "ston Agiosoznta" (στον Αγιοσώζωντα). El nombre Cogito fue reportado por primera vez por el erudito italiano Porcacchi en 1572. Por lo tanto, la Capilla de San Sozon existió al menos desde principios del siglo XVI. Anteriormente en este puesto también hubo una pequeña fortaleza, que en 1572 ya estaba en ruinas. En la iglesia actual la evidencia más antigua proviene de algunos íconos del siglo XIX. Recientemente, las celdas de la iglesia fueron restauradas por los hermanos Stenou. Hoy la iglesia está desierta pero en su fiesta, el 7 de septiembre, es el lugar donde se lleva a cabo un gran festival.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Según la tradición local, la iglesia fue construida en esta zona por sugerencia del mismo San Sozon de una manera milagrosa. La zona donde está la iglesia siempre tuvo agua bendita que estaba fresca ya nivel del mar. Un residente del cercano pueblo de Fisini había encontrado un antiguo icono de San Sozon cerca de la iglesia. Llevó el icono con ella al pueblo, pero cuando llegó la mañana el icono había desaparecido y fue encontrado de nuevo en el lugar del agua bendita.

Esto sucedió muchas veces hasta que el Santo se apareció a un piadoso pastor y le reveló el lugar donde deseaba que se construyera una iglesia en su honor para albergar su santo icono. Específicamente le dijo al pastor que comenzara en la mañana su rutina normal y él lo guiaría. Hizo lo que le dijo, y cuando llegó la mañana todavía estaba oscuro afuera. Sin embargo, cuando llegó al lugar designado, detrás de él todavía estaba oscuro, pero frente a él era como si fuera de día. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mientras caminaba, la oscuridad permaneció detrás de él, pero la luz lo guió al lugar exacto. Fue aquí donde el pastor construyó la iglesia que se encuentra hoy.

La manera milagrosa en que se estableció esta iglesia se hizo conocida en todo Limnos y los residentes comenzaron a celebrar un festival de tres días en honor a San Sozon. La noche anterior, los residentes de todos los pueblos y aldeas se reunían alrededor de la iglesia y recibían la hospitalidad de los residentes del pueblo cercano de Fisini. Eventualmente, se construyeron celdas alrededor de la iglesia para albergar a todos los peregrinos que venían para la fiesta. Después de las Grandes Vísperas todos celebrarían la fiesta con violines y liras. Después de la Divina Liturgia de la mañana se llevaba a cabo una procesión con el santo icono, luego las festividades continuarían hasta la mañana siguiente. Al día siguiente las familias con sus animales partirían hacia sus pueblos. Esta fiesta continúa hasta hoy.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Apolitiquio tono 1º

 

Ἀπολυτίκιον Ἦχος α'. Τῆς ἐρήμου πολίτης. 

 

Δι' ὄμφης οὐρανίου πιστωθεῖς πρὸς τὰ κρείττονα, τοὺς τῆς εὐσέβειας ἀγῶνας, ἄπτοητως διέδραμες, καὶ ὤφθης τοῦ Σωτῆρος κοινωνός, ἀθλήσας Μάρτυς Σῴζων ἄνδρικως, διὰ τοῦτο διασῴζεις ἐκ πειρασμῶν, τοὺς πίστει προσιόντας σοί. Δόξα τῷ παρασχόντι σοὶ ἴσχυν, δόξα τῷ σὲ στεφανώσαντι, δόξα τῷ ἔνεργουντι διὰ σοῦ πάσιν ἰάματα.

Apolitiquio tono 1º. Ciudadano del desierto.

Oh Mártir Sozon, prometiste tu vida a Dios, soportaste el combate y te hiciste partícipe de la Pasión de Cristo. Salva de la tentación a los que con fe te claman: Gloria al que te fortaleció; Gloria al que te coronó; Gloria a Aquel que por medio de ti obra sanidades para todos.

 

 

 

Κοντάκιον Ἦχος β’. Τοὺς ἀσφαλεῖς.

Τὸν ἀληθῆ, καὶ θεοφόρον Μάρτυρα, καὶ ἀθλητὴν τῆς εὐσεβείας δόκιμον, συνελθόντες ἀνυμνήσωμεν, μεγαλοφώνως πάντες σήμερον, Σῴζοντα τὸν θεῖον μύστην τῆς χάριτος, ἰάσεων δοτῆρα πλουσιώτατον· πρεσβεύει γὰρ τῷ θεῷ, ὑπὲρ πάντων ἡμῶν.

Condaquio tono 2º. Los inquebrantables.

Alabemos juntos con voces fuertes a Sozon, el atleta de la piedad, el recipiente de la gracia y el otorgante de las curaciones. Él reza a Dios por todos nosotros.

Fuentes consultadas: saint.gr, johnsanidopoulos.com, apostoliki-diakonia.gr., Sinaxario de los doce meses del año de de San Nicodemo el Athonita, diakonima.gr, «Vidas de los santos de A. Butler»