Versos:
"Fuiste decapitado con la espada Mártir Antimo, y
aunque muerto, el cabello de tu cabeza florece para la gloria de Dios".
En el tercero, Antimo fue decapitado con una espada
afilada.
San Antimo nació en Nicomedia. De pequeño se distinguía por
el respeto y el celo que poseía por los oficios divinos; al crecer el niño se
convirtió en un modelo de prudencia y de amor. Su vida llena de espiritualidad
y de intelectualidad, llevó a que los cristianos de Nicomedia le convencieran
para que fuese ordenado sacerdote y más adelante obispo de Nicomedia en Bitinia
(Asia Menor) durante el reinado del emperador Maximiano (286-305). * En 304
bajo su mando 20.000 cristianos en Nicomedia perecieron en un incendio mientras
estaban en la iglesia el día de Navidad. El obispo Antimo escapó de su destino
y se escondió en la aldea de Omana, no lejos de Nicomedia, a pedido de su
rebaño. Desde allí envió cartas a los cristianos, instándolos a mantener
firmemente su santa fe y a no temer a las torturas.
Una de sus cartas, que fue enviada mediante el diácono
Teófilo, fue interceptada y entregada al emperador Maximiano. El diácono
Teófilo fue cruelmente interrogado y murió bajo tortura, sin revelar el
paradero del obispo Antimo a sus torturadores. Maximiano pronto logró conocer
el paradero del obispo Antimo. Un destacamento de soldados fue enviado tras
él. Antimo los encontró en el camino, pero los soldados no lo reconocieron. El
obispo los invitó a unirse a él para una comida que él proporcionó. Después de
la comida, Antimo reveló que él era el a quien buscaban. Los sorprendidos
soldados no sabían qué hacer. Estaban listos para dejarle libre y decir al
emperador que no lo habían encontrado. Sin embargo, Antimo no toleraba una
mentira. Entonces, él no consentiría en su plan.
Los soldados llegaron a creer en Cristo y recibieron el
Santo Bautismo. El obispo les ordenó llevar a cabo las instrucciones del
emperador. Después de que Antimo fue llevado ante el emperador, Maximiano
ordenó que los instrumentos de ejecución fueran sacados y colocados ante él.
"¿Crees, emperador, que puedes asustarme con estas herramientas de
ejecución?" preguntó Antimo. "No, ¡no puedes asustar a alguien que
desea morir por Cristo! La ejecución es aterradora solo para los cobardes, para
quienes la vida actual es más preciosa". Luego, el emperador ordenó que
Antimo fuese ferozmente torturado siendo golpeado con barras, obligándole a
caminar con sandalias de bronce al rojo vivo y finalmente fijándole en una
rueda que le rompió las extremidades, mientras los verdugos le quemaban el
cuerpo con antorchas encendidas.
A pesar de todo esto, el Santo permaneció firme y, como el
oro refinado en fuego, brilló más intensamente en medio de los tormentos.
Después de que Antimo profetizara al emperador que su imperio pagano pronto
terminaría y que el cristianismo triunfaría, el emperador rasgó en dos su capa
púrpura y ordenó que decapitaran a Antimo. El obispo glorificó alegremente a
Dios con su último aliento y recibió la corona del martirio.
Martirio de San Antimo. Menologio de Basilio II, s.X. |
Se dice que después de la muerte del obispo Antimo, el
vello de su cabeza continuó creciendo de una manera extraña pero maravillosa.
Su cráneo se conserva hoy en el Monasterio Athonita de San Panteleimon, y
partes de su piel se encuentran en la Capilla de Santa Xenia, la Loca en Cristo
en Mandra de Atica.
NOTAS :
* Aunque Eusebio data el martirio de Antimo en 303 o 304,
una carta fragmentada preservada en el Chronicon Paschale, escrita en prisión
por el sacerdote Luciano de Antioquía, que estaba esperando la muerte, menciona
a Antimo, obispo de Nicomedia, como si acabara de sufrir el martirio. Schaff y
Wace anotan que Luciano fue encarcelado y ejecutado durante la persecución del
emperador Maximino Daya, en 311 o 312, y por lo tanto concluyen que, si el
fragmento es genuino, Antimo sufrió el martirio no bajo Diocleciano y
Maximiano sino bajo Maximino. Ver también: Sinaxario de los 20.000 mártires de Nicomedia (por John Sanidopoulos).
* Sobre el nombre Antimo
Ἀπολυτίκιον
Ἦχος δ'. Ταχὺ προκατάλαβε.
Ὡς φοῖνιξ ἐξήνθισας, τὴ Ἐκκλησία Χριστοῦ, καρποὶς τοὶς τῶν λόγων σου, τῶν εὐσεβῶν τᾶς ψυχᾶς, ἐκτρέφων ἐν χάριτι ὅθεν καὶ ἐναθλήσας, Πάτερ Ἄνθιμε χαίρων, ὤφθης Ἱερομάρτυς, εὐκλεὴς τοῦ Σωτῆρος, ὦ πρέσβευε δεόμεθα, ὑπὲρ τῶν ψυχῶν ἠμῶν.
Otro apolitiquio tono 1º
Protegiste tu rebaño con tu sangre, sin temer a tus
adversarios. Ahora te alegrarás en el cielo, de pie delante del trono. Gloria a
Cristo que te ha fortalecido; Gloria a tu valor; Gloria a tu aguante, oh santo
Hieromártir Antimo.
Κοντάκιον Ἦχος δ’ . Ὁ ὑψωθεὶς.
Ἐν ἱερεῦσιν εὐσεβῶς διαπρέψας, καὶ μαρτυρίου τὴν ὁδὸν διανύσας, τὰ τῶν εἰδώλων ἔσβεσας σεβάσματα, πρόμαχος γενόμενος, τῆς σῆς ποίμνης θεόφρον, διό σε καὶ γεραίρει νῦν, μυστικῶς ἐκβοῶσα· Ἐκ τῶν κινδύνων λύτρωσαι ἡμᾶς, ταῖς σαῖς πρεσβείαις, Πατὴρ ἡμῶν Ἄνθιμε.
Condaquio tono 4º. El elevado.
Ilustre sacerdote y firme mártir, Antimo digno de alabanza,
asaltaste la adoración de ídolos y defendiste a tu rebaño que clamaba
fervientemente por ti: Por tus intercesiones libéranos de los peligros.
Fuentes consultadas: saint.gr, apostoliki-diakonia.gr, Sinaxario de los doce meses del año de de San Nicodemo el Athonita, diakonima.gr, johnsanidopoulos.com, synaxarion.gr, doxologia.ro