El primero de este mes [septiembre] es el comienzo de la Indicción, es decir, del Nuevo Año.
Versos: "Bendice para nosotros la Indicción del Nuevo Año, Oh Tú que eres a la vez Antiguo y Nuevo para la humanidad"
(es decir, Tú, Oh Cristo).
Versos: "Bendice para nosotros la Indicción del Nuevo Año, Oh Tú que eres a la vez Antiguo y Nuevo para la humanidad"
(es decir, Tú, Oh Cristo).
Hoy, la Iglesia celebra el Principio de la Indicción, es decir el comienzo del nuevo año eclesiástico. Así se denominaba (”Indictio”) a cada período de 15 años en que se pagaban los impuestos a los emperadores romanos.
Según la tradición eclesiástica, el principio de la indicción fue introducida por Cesar Augusto (1-14), que ordenó el censo general de los habitantes del Imperio romano y la recaudación de los impuestos a partir del día 1 de septiembre.
Desde Constantino el Grande (313) se utilizó oficialmente el uso de la Indicción como cronología. A partir de entonces la Iglesia de Constantinopla hasta hoy celebra el día 1 de septiembre como inicio del año eclesiástico. En el lenguaje del latín, indicción quiere decir definición. Los romanos definían el nuevo año y lo conectaban con las actividades agrícolas, y en particular con la siembra. "Eνιαυτός" [eniaftós] año o año nuevo es un término prestado del verbo de Homero "ενιαύω" [eniávo] que significa descansar, reposar. En el A. Testamento y especialmente en el libro del Levítico se encuentra una orden que caracteriza cada año "ιωβηλαίο"[iovileo], jubilar, es decir, el cincuentavo que viene como coronación desde las siete semanas-años.
Según la tradición eclesiástica, el principio de la indicción fue introducida por Cesar Augusto (1-14), que ordenó el censo general de los habitantes del Imperio romano y la recaudación de los impuestos a partir del día 1 de septiembre.
Desde Constantino el Grande (313) se utilizó oficialmente el uso de la Indicción como cronología. A partir de entonces la Iglesia de Constantinopla hasta hoy celebra el día 1 de septiembre como inicio del año eclesiástico. En el lenguaje del latín, indicción quiere decir definición. Los romanos definían el nuevo año y lo conectaban con las actividades agrícolas, y en particular con la siembra. "Eνιαυτός" [eniaftós] año o año nuevo es un término prestado del verbo de Homero "ενιαύω" [eniávo] que significa descansar, reposar. En el A. Testamento y especialmente en el libro del Levítico se encuentra una orden que caracteriza cada año "ιωβηλαίο"[iovileo], jubilar, es decir, el cincuentavo que viene como coronación desde las siete semanas-años.
La entrada del año santo se anunciaba con trompetas y tomaba un carácter alegre y jubiloso. Cada cincuenta años, a fin de restablecer la cohesión social, se liberaban los esclavos judíos y se perdonaban las deudas insoportables; igualmente no se concentraban ya productos en los grandes almacenes, sino que tenían acceso a ellos todo el mundo, principalmente los hombres pobres.
Sobre este día, escribe San Nicodemo el Athonita en su Sinaxario (santoral):
"Hemos de conocer, hermanos, que hoy la santa Iglesia de Dios celebra la Indicción, por tres razones:
- Primero, porque este es también el comienzo del año. Por esta razón los antiguos romanos honraban mucho este día desde la antigüedad.
- En segundo lugar celebra la Iglesia, porque en un día como hoy, Nuestro Señor Jesucristo fue a la sinagoga de los judíos, y se le dio el libro del Profeta Isaías como escribe Lucas Evangelista: "Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías;" (Lc 4, 16-17). Y cuando el Señor abrió el pergamino, encontró ese pasaje del Libro de Isaías, en el que se dicen las siguientes palabras:
"1. El espíritu del Señor Yahveh está sobre mí, por cuanto que me ha ungido Yahveh. A anunciar la buena nueva a los pobres me ha enviado, a vendar los corazones rotos; a pregonar a los cautivos la liberación, y a los reclusos la libertad; 2. a pregonar año de gracia de Yahveh, día de venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran," (Is. 61,1-2).
Jesús, enseñando en la Sinagoga de los Judíos abre el libro del Profeta Isaías donde está escrito lo siguiente: "El Espíritu del Señor está sobre mí..."Antiguo icono en la pared del Katholikón o Iglesia Central del Santo Monasterio de Hilandar (Χιλανδαρίου, Jiliandríou). Monte Athos, s.X. Renovación de 1804. |
Algunos creen que este evento tuvo lugar en el segundo año del ministerio del Señor, ya que primero realizó el milagro en Caná, luego habló con la mujer samaritana en el pozo, luego predicó el evangelio del reino en Galilea, y después de realizar muchos milagros en Capernaum (Cafarnaúm), fue a Nazaret donde hizo esta proclamación.
- Y la tercera razón por la cual la Iglesia festeja el día de hoy y celebra el comienzo del nuevo año, según San Nicodemo el Athonita, es porque en los himnos y oraciones que ofrecemos a Dios en esta fiesta, le pedimos que sea misericordioso con nosotros y que bendiga el año nuevo, y que le otorgue prosperidad y lo llene de bienes físicos y espirituales. Y que Él ilumine los ojos de nuestros corazones, para que pasemos el año con pureza y con buena conciencia, y que Le seamos agradables guardando Sus mandamientos, para que con esto podamos adquirir bienes celestiales eternos.
El paso del antiguo al nuevo año, cuando no existe Jesucristo en la vida del hombre, significa esclavitud y sometimiento. Significa una degeneración psicosomática del hombre. Al contrario, la aceptación de Su amor consiste en la liberación de la opresión del pecado que nos remite a una forma de esclavitud terrible. El antiguo "ιωβηλαίο έτος", [iobileo etos] o año jubilar, se llama ahora "ενιαυτός Κυρίου", [eniaftós Kiríu] o año del Señor. Es decir, el Dios ofrece Su agapi o amor desinteresado y puro a todos los hombres. Por lo tanto dejemos tierra fértil en nuestros corazones para que fructifique "el año del Señor", en cada momento bendito que supone su paso.
Para librarnos de la esclavitud de Egipto y del faraón, hemos de cruzar el Mar Rojo y encaminarnos a la Tierra Prometida. Es decir, para librarnos de la esclavitud al ángel caído Lucifer y sus millones de demonios cooperantes con él, hemos de ser bautizados (sumergidos) en una Iglesia Católica y Apostólica Ortodoxa y encaminarnos a la Jerusalén Celestial, que es la salvación y la recuperación del Paraíso perdido. Y esto es lo que primero debemos hacer en nuestras vidas.
Ciclo anual de los Servicios Divinos
El año litúrgico se inicia el 1º de Septiembre (calendario juliano), y el entero ciclo anual de los oficios se establece conforme a la Pascua.
Se denomina ciclo anual de Servicio Divinos a los que se realizan durante al transcurso del año. Cada día en el año se dedica a la memoria de uno o más santos, como también a hechos religiosos especiales, en forma de festividades o ayunos.
De todas las festividades del año la más importante es la Santa Resurrección de Cristo (la Pascua). Esta es la Fiesta de las Fiestas. La Pascua nunca es antes del 22 de Marzo (4 de Abril, calendario gregoriano) y no mas tarde del 25 de Abril (8 de Mayo, cal. Greg.), el primer domingo después de la luna llena de otoño y siempre después de la pascua judía.
Después hay en el año doce grandes Fiestas, establecidas en honor a Nuestro Señor Jesucristo y a la Madre de Dios. Hay festividades en honor a los grandes santos y en honor a las Fuerzas incorpóreas del cielo, los ángeles. Debido a esto las festividades del año de acuerdo a su contenido se dividen en: del Señor, de la Madre de Dios y de los santos.
De acuerdo a sus fechas, las Mismas se dividen en inamovibles que se celebran el Mismo día del mes de cada año y las movibles, las cuales aún celebrándose el Mismo día de la semana cambian de fecha en el mes en concordancia con la celebración de la Pascua
Después hay en el año doce grandes Fiestas, establecidas en honor a Nuestro Señor Jesucristo y a la Madre de Dios. Hay festividades en honor a los grandes santos y en honor a las Fuerzas incorpóreas del cielo, los ángeles. Debido a esto las festividades del año de acuerdo a su contenido se dividen en: del Señor, de la Madre de Dios y de los santos.
De acuerdo a sus fechas, las Mismas se dividen en inamovibles que se celebran el Mismo día del mes de cada año y las movibles, las cuales aún celebrándose el Mismo día de la semana cambian de fecha en el mes en concordancia con la celebración de la Pascua
LECTURAS EVANGÉLICAS
EPISTOLA DEL APOSTOL PABLO A TIMOTEO (I Timoteo, 2)
1. Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres;
2. por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad.
3. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador,
4. que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.
5. Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también,
6. que se entregó a sí mismo como rescate por todos. Este es el testimonio dado en el tiempo oportuno,
7. y de este testimonio - digo la verdad, no miento - yo he sido constituido heraldo y apóstol, maestro de los gentiles en la fe y en la verdad.
EVANGELIO (Lucas 4, 16-22)
16. Vino a Nazaret, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura.
17. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito:
18. El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos
19. y proclamar un año de gracia del Señor.
20. Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en él.
21. Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.»
22. Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
Ἀπολυτίκιον (Κατέβασμα) Ἦχος β’.
Ὁ πάσης δημιουργὸς τῆς κτίσεως, ὁ καιροὺς καὶ χρόνους ἐν τῇ ἰδίᾳ ἐξουσία θέμενος, εὐλόγησον τὸν στέφανον τοῦ ἐνιαυτοῦ τῆς χρηστότητός σου Κύριε, φυλάττων ἐν εἰρήνῃ τοὺς Βασιλεῖς καὶ τὴν πόλιν σου, πρεσβείαις τῆς Θεοτόκου, καὶ σῶσον ἡμᾶς.
Apolitiquio tono 2º
El Creador de toda la creación, el que estableció los tiempos y las fechas por su propia autoridad, bendice la corona del año de tu bondad, oh Señor, guarda en paz a tus reyes y tu ciudad y sálvanos, con las intercesiones de la Theotokos.
Κοντάκιον Ἦχος γ’. Ἡ Παρθένος σήμερον.
Ὁ ἀρρήτῳ σύμπαντα, δημιουργήσας σοφίᾳ, καὶ καιροὺς ὁ θέμενος, ἐν τῇ αὐτοῦ ἐξουσίᾳ, δώρησαι, τῷ φιλοχρίστῳ λαῷ σου νίκας· ἔτους δέ, τάς τε εἰσόδους καὶ τάς ἐξόδους, εὐλογήσαις κατευθύνων, ἡμῶν τὰ ἔργα πρὸς θεῖόν σου θέλημα.
Kontakion tono 3º
Tú que creaste todas las cosas en tu infinita sabiduría y fijaste los tiempos con tu propia autoridad, concede las victorias a tu pueblo cristiano. Bendiciendo nuestras idas y venidas a lo largo de este año, guía nuestras obras según tu divina voluntad.
Tú que creaste todas las cosas en tu infinita sabiduría y fijaste los tiempos con tu propia autoridad, concede las victorias a tu pueblo cristiano. Bendiciendo nuestras idas y venidas a lo largo de este año, guía nuestras obras según tu divina voluntad.
Fuentes consultadas: saint.gr, apostoliki-diakonia.gr, pemptousia.gr, Sinaxario de los doce meses del año de de San Nicodemo el Athonita, diakonima.gr,