En los sinaxarios griegos*, se nos ofrece la siguiente información: "El Santo Osiomártir Isaac vivió en el siglo 9 d.C. y nació en la ciudad de Córdoba, España, en el año 825.
Fue notario y luego se convirtió en monje en un monasterio cerca de su ciudad natal. Fue martirizado por los musulmanes por su fe en Cristo en el 852 d.C."
En los "martirologios" romanos antiguos **, encontramos la siguiente información:
En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, san Isaac, mártir, que, siendo monje, en tiempo de la dominación musulmana, llevado por un impulso no humano sino divino, salió del monasterio de Tábanos para presentarse ante el juez sarraceno y hablarle acerca de la verdadera religión, razón por la cual fue decapitado.
Se llaman mozárabes los cristianos que vivieron en tierra de musulmanes en España (711-1492) manteniendo su fe. En general, se puede decir que llevaron una vida muy difícil, y los que aquí enumeramos pagaron su fidelidad a Cristo con el martirio.
Fue notario y luego se convirtió en monje en un monasterio cerca de su ciudad natal. Fue martirizado por los musulmanes por su fe en Cristo en el 852 d.C."
En los "martirologios" romanos antiguos **, encontramos la siguiente información:
En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, san Isaac, mártir, que, siendo monje, en tiempo de la dominación musulmana, llevado por un impulso no humano sino divino, salió del monasterio de Tábanos para presentarse ante el juez sarraceno y hablarle acerca de la verdadera religión, razón por la cual fue decapitado.
Se llaman mozárabes los cristianos que vivieron en tierra de musulmanes en España (711-1492) manteniendo su fe. En general, se puede decir que llevaron una vida muy difícil, y los que aquí enumeramos pagaron su fidelidad a Cristo con el martirio.
También hoy son un modelo para el que
quiera vivir al Evangelio fielmente.
El elenco de los santos mozárabes, que recoge el "Martyrologium Romanum" (Roma 2001), está compuesto en su mayoría por mártires, y por unos pocos confesores.
El elenco de los santos mozárabes, que recoge el "Martyrologium Romanum" (Roma 2001), está compuesto en su mayoría por mártires, y por unos pocos confesores.
Tenemos relatos de los martirios de la mayoría de ellos,
escritos por contemporáneos, que los conocieron personalmente, y, que incluso
compartieron la cárcel con ellos, y, posteriormente, padecieron el martirio2.
Isaac y compañeros, mártires cordobeses (†
851) En la ciudad los moros están cansados de matar; los cristianos
que conviven allí se han instalado en los alrededores, ocupando las cuevas de
la montaña donde viven como ermitaños. Con frecuencia reciben la
visita de Eulogio que les conforta con la palabra clara, fuerte y enérgica que
deja en sus almas regustos de mayor entrega a Dios, mezclada con deseos de
fidelidad a la fe cristiana y a los derechos de la patria.
Pasan el día y la noche repitiendo las costumbres
ascéticas de los antiguos anacoretas entre la meditación y la alabanza. Estalló
la tormenta con el martirio del sacerdote cordobés Perfecto que fue arrastrado
al tribunal, condenado y degollado.
Isaac es un joven sacerdote de Tábanos, hijo de familia
ilustre cordobesa; de buena educación, conocedor excelente del árabe, hábil en
los negocios, servidor en la administración de Abderramán y de sus rentas. Pero
amargado en la casa de su amo por la insolencia de los dominantes, por su prepotencia
altanera, o quizá por escrúpulos de conciencia, decidió irse y entrar en
Tábanos donde le trató Eulogio.
Tan de plano rechaza ante el público reunido la mentira
del Profeta, la bajeza de la vida del mahometano y la falsía de la felicidad
prometida que, resaltando la verdad del Crucificado, la dignidad que pide a sus
fieles y la verdad del único Cielo prometido.
Abderramán II mandó
aplicar el rigor de la ley a su antiguo servidor; y para que los cristianos no
pudieran hacer de su cadáver un estandarte dándole veneración, lo mantuvo dos
días en la horca, lo hizo quemar y desparramar después sus cenizas por el río
Guadalquivir.
Eso sucedió el miércoles 3 de junio. Dos días más tarde,
el mártir es Sancho, un joven admirador de Eulogio, nacido cerca del Pirineo,
que era un esclavo de la guardia del sultán; a éste, por ser culpado de alta
traición además de impío. Lo someten a la muerte de los
empalados. Seis hombres que vestían con cogulla monacal se
presentaron el domingo, día 7, ante el juez musulmán, eran Pedro, un joven
sacerdote y Walabonso, diácono, nacido en Niebla, ambos del Monasterio de Santa
María de Cute Clara.
NOTAS (fuentes consultadas):
NOTAS (fuentes consultadas):
*-Ministerio Apostólico de la Iglesia de Grecia (apostoliki-diakonia.gr).
** -Cf.CONGREGATIO DE CULTU DIVINO ET DISCIPLINA
SACRAMENTORUM"Martyrologium Romanum" (Roma 2001).
-SAN EULOGIO, "Memorial de los santos"; "Documento martirial"; "Apologético de los mártires"
-ÁLVARO DE CÓRDOBA, "Vida de Eulogio". Obtenido de la página evangeliodeldía.org.
-Fotografía: alamy.es
-SAN EULOGIO, "Memorial de los santos"; "Documento martirial"; "Apologético de los mártires"
-ÁLVARO DE CÓRDOBA, "Vida de Eulogio". Obtenido de la página evangeliodeldía.org.
-Fotografía: alamy.es