Versos:
"Amós, el pastor y recolector de frutos del sicomoro, se reúne en el Edén y ya no recoge de los árboles".
El día 15 Amós voló lejos de esta vida.
El Rey Israelita era un adorador de ídolos que adoraba a becerros de oro y era tremendamente poderoso en el mundo palestino del s. VIII a.C. ¿Quién se enfrentaría a un rey?
Entre tanto que el oponente espiritual del rey era un Profeta, un enemigo jurado de la idolatría pagana... que al mismo tiempo era un empleado cuidador de cerdos y sin ningún tipo de educación.
Día a
día, cuidando de varias docenas de poco agradables y apestosos cerdos, el
Profeta errante ganaba apenas lo suficiente para tener una vida adecuada. Era
una figura andrajosa cubierta de polvo de la que difícilmente se podía esperar
que desafase la excelsa figura y de gran altura del poderoso monarca."Amós, el pastor y recolector de frutos del sicomoro, se reúne en el Edén y ya no recoge de los árboles".
El día 15 Amós voló lejos de esta vida.
El Rey Israelita era un adorador de ídolos que adoraba a becerros de oro y era tremendamente poderoso en el mundo palestino del s. VIII a.C. ¿Quién se enfrentaría a un rey?
Entre tanto que el oponente espiritual del rey era un Profeta, un enemigo jurado de la idolatría pagana... que al mismo tiempo era un empleado cuidador de cerdos y sin ningún tipo de educación.
Cuando estas dos figuras históricas colisionaron alrededor del año 783 a.C. –el Rey Israelita Jeroboam II (783-743) y el Profeta del Antiguo Testamento, Amós (820-783)– nadie dudaba del resultado.
El Profeta estaba destinado a morir prontamente pues no contaba
con soldados o armas que pudiera utilizar. Pero de alguna manera, el destino
del rey impío y sus súbditos podría haber sido peor.
Vencidos y esclavizados por sus despiadados enemigos (un trágico resultado que ya el Profeta Amós había predicho cuando le advertía al Rey en contra de la idolatría), ellos probarían la muerte y la desolación a un nivel que nunca habrían imaginado.
La historia de cómo se elevó un cuidador de cerdos itinerante para llegar a ser uno de los profetas más importantes de su tiempo ha inspirado largamente a los lectores de la Biblia, ya sean Cristianos o no-Cristianos.
Vencidos y esclavizados por sus despiadados enemigos (un trágico resultado que ya el Profeta Amós había predicho cuando le advertía al Rey en contra de la idolatría), ellos probarían la muerte y la desolación a un nivel que nunca habrían imaginado.
La historia de cómo se elevó un cuidador de cerdos itinerante para llegar a ser uno de los profetas más importantes de su tiempo ha inspirado largamente a los lectores de la Biblia, ya sean Cristianos o no-Cristianos.
Tal como los pastores Moisés y
David, trabajadores iletrados de los campos quienes llegarían a ser
eventualmente dos de las más importantes figuras en moldear el destino de los
Israelitas, Amós era un hombre sencillo sin ningún tipo de intención de ser
reconocido por el mundo. Pero el Dios Todopoderoso habló a través de la voz del
profeta en los nueve capítulos del libro de Amós Antiguo Testamento, el mundo
enteró lo escuchó.
Προφήτην σὲ πιστόν, καὶ τῶν ἄνω ἐπόπτην, ἀνέδειξεν Ἀμῶς, ἐκ ποιμνίου ὁ Λόγος, τοῦ βίου σου δεξάμενος, εὐμενῶς τὴν χρηστότητα ὅθεν ἤλεγξας, τοὺς ἀσεβοῦντας ἀνδρείως, καὶ τὸν θάνατον, μαρτυρικῶς δεδεγμένος, ζωῆς θείας ἔτυχες.
Τοῦ Προφήτου σου Ἀμὼς τὴν μνήμην, Κύριε ἑορτάζοντες, δι᾽ αὐτοῦ σὲ δυσωποῦμεν, Σῶσον τὰς ψυχὰς ἡμῶν.
Προφητείας χάρισμα, πλουτῶν Ἀμὼς Προφῆτα, τοῦ Χριστοῦ κατήγγειλας, τὴν παρουσίαν ἐμφανῶς, καὶ τοῦ κόσμου σωτήριον, οὗ τῇ ἐλλάμψει, ὁ κόσμος πεφώτισται.
Según la mayoría de los
historiadores de ese período Amós pronunció algunas de sus más poderosas y
problemáticas profecías durante el año 25 del reinado de Ozias, Rey de Judá.
Esto sucedió alrededor del año 783 a.C. Amós había nacido alrededor
del 820 a.C. en la villa de Thecua, ubicada cerca de Belén, en el
corazón de la región de Judea de Palestina.
Este humilde cuidador de cerdos era
ciertamente sencillo y de muy poca educación, pero también era muy piadoso, un
hombre amable que había prometido adorar a Dios con todo su corazón y su mente.
El inmenso valor de su fe fue reconocido durante su temprana adultez, cuando
Dios Todopoderoso le concedió el don de la profecía.
Desde ese momento en
adelante él nunca cesaría de proclamar lo que el espíritu interior le decía y
su valerosa proclamación de la verdad le conllevaría a recibir muchos golpes y
torturas a lo largo de los años. Una de las más notables
profecías hechas por Amós ocurrió cuando reprendía al Rey Uzziah y a sus
sacerdotes por adorar la estatua del “Becerro de Oro”, en su impío templo
ubicado en la ciudad Palestina de Bethel. Tal como los grandes profetas que lo
antecedieron, Amós insistió con fuerte voz que sólo existía un Unico y Verdadero
Dios Viviente y le ordenó al rey a que detuviese esas prácticas impías y que adorase al dios verdadero.
Muchas de las advertencias del profeta acerca
de los peligros de la idolatría se encuentran contenidos en los nueve capítulos
de su libro del Antiguo Testamento.
El tema central de sus escritos es que Dios
Todopoderoso no solo demanda ser adorado –El también espera que su gente se
trate mutuamente con justicia, con respeto y también compasivamente. El pobre y
el débil deben de ser protegidos por el poderoso y los Israelitas deberían
hacer lo mejor que pudieran por conseguir la “justicia social” a través de
acciones concretas como alimentar a los hambrientos y vestir a los que están
desnudos.
Encarcelado y torturado
por los poderosos reprendidos, Amós solamente incrementó sus advertencias
–profetizando, entre otras cosas, que muy pronto los Asirios conquistarían
Israel y que además ellos asesinarían al rey y a sus hijos. El profeta no
limitó sus palabras y también le advirtió al rey que sería forzado a observar
cómo era violada su propia esposa debido al adulterio que él había cometido al adorar falsos ídolos.
Todas estas cosas
ocurrieron. En el punto más alto de las disputas sobre las profecías de Amós,
Hosías –hijo del sacerdote pagano Amasías, quien mandaba en el templo– golpeó
al profeta en la cabeza con un mazo de madera. Más muerto que vivo, Amós se
dirigió tambaleándose a su villa natal de Thecua (en la región de Zebulón) en
donde entregó su espíritu a Dios Todopoderoso, alrededor del año 780 a. C.
La vida del Profeta Amós nos dice muchísimo
acerca de la valentía que siempre se requiere para “hablar la verdad a los que
tienen el poder.” También nos ilustra cómo Dios, frecuentemente, escoge lo
ordinario, seres humanos comunes y corrientes para ser los agentes de Su Divina
Providencia –más que confiar en intelectuales doctos o poderosas personalidades
políticas para llevar adelante sus deseos en la tierra.
Una vez que vemos cómo
la Voluntad Divina se mantiene siempre opaca y misteriosa para nosotros, cuya
visión es limitada por nuestra mortal imperfección, podemos
simplemente confiar en Dios y descansar seguros en el conocimiento que El nos
mostrará el verdadero camino de la salvación. Amós no trató de “entender” a
Dios; simplemente respondió a la voz profética dentro de sí e hizo lo mejor que
pudo para comunicar la Palabra de Dios al mundo del s.VIII a.C. de Palestina.
Por ello su recompensa
eterna está asegurada y nosotros aprendemos cuán importante es hacer lo
correcto sin importar el costo.
Apolitiquio Tono 1º [MODELO (AUTOMELON): “Τὸν τάφον σου Σωτὴρ”, [Ton táfon su Sotír], “Tu sepulcro, Salvador”]
Ἀπολυτίκιον (Κατέβασμα) Ἦχος α’. Τὸν τάφον σου Σωτὴρ.
Προφήτην σὲ πιστόν, καὶ τῶν ἄνω ἐπόπτην, ἀνέδειξεν Ἀμῶς, ἐκ ποιμνίου ὁ Λόγος, τοῦ βίου σου δεξάμενος, εὐμενῶς τὴν χρηστότητα ὅθεν ἤλεγξας, τοὺς ἀσεβοῦντας ἀνδρείως, καὶ τὸν θάνατον, μαρτυρικῶς δεδεγμένος, ζωῆς θείας ἔτυχες.
Ἀπολυτίκιον Ἦχος β’.
Τοῦ Προφήτου σου Ἀμὼς τὴν μνήμην, Κύριε ἑορτάζοντες, δι᾽ αὐτοῦ σὲ δυσωποῦμεν, Σῶσον τὰς ψυχὰς ἡμῶν.
Apolitiquio tono 2º
Al celebrar la memoria de
Tú Profeta Amós, Oh Señor, te imploramos a través suyo que salves nuestras
almas.
Κοντάκιον Ἦχος δ΄. Ἐπεφάνης σήμερον.
Προφητείας χάρισμα, πλουτῶν Ἀμὼς Προφῆτα, τοῦ Χριστοῦ κατήγγειλας, τὴν παρουσίαν ἐμφανῶς, καὶ τοῦ κόσμου σωτήριον, οὗ τῇ ἐλλάμψει, ὁ κόσμος πεφώτισται.
Condaquio tono 4º
Iluminado por el espíritu, tú corazón puro fue
un recipiente de la brillante profecía, pues tú viste en el presente lo que
estaba por venir, por ello nosotros te honramos oh bienaventurado profeta,
glorioso Amós.
Fuentes consultadas: *Texto publicado con
autorización y bendición del autor, su Santidad Obispo de Jableh, Siria,
Demetri Khoury.*saint.gr *synaxarion.gr