domingo, 28 de enero de 2024

San Efrén de Siria (+373)

Versos: 
"Efrén, el sirio por lengua, una vez escuchó en salmos, una lengua que supo que le llamaba de lo alto". 
En el vigésimo octavo el alma de Efrén fue tomada.

San Efrén alcanzó gran fama como maestro, orador, poeta, comentarista y defensor de la fe.
Es el único de los Padres sirios a quien se honra como Doctor de la Iglesia Universal, desde 1920.  También es es conocido como "Arpa del Espíritu Santo",
San Basilio le describe como "un interlocutor que conoce todo lo que es verdad"; San Jerónimo, al recopilar los nombres de los grandes escritores cristianos, le menciona con estos términos:  "Efrén, diácono de la iglesia de Edessa, escribió muchas obras en sirio y llegó a tener tanta fama, que en algunas iglesias se leen en público sus escritos, después de las Sagradas Escrituras. 
San Efrén narra que en un sueño vio que de su lengua nacía un racimo de uvas, el cual se extendía por muchas regiones, llevando a todas sus frutos. Este sueño llegó a ser profético por la gran propagación de sus obras.  
A San Efrén debemos, en gran parte, la introducción de los cánticos sagrados en los oficios y servicios públicos de la Iglesia, como una importante característica del culto y un medio de instrucción.


Su vida 

Efrén nació alrededor del año 306, en la población de Nísibis (hoy llamada Nusaybin, en Turquía), región entonces dominada por Roma. No se sabe por cierto si sus padres eran cristianos.  El reconoce que de joven no le daba mucha importancia a la religión hasta que llegaron las pruebas. A la edad de dieciocho años recibió el bautismo y permaneció junto al famoso obispo de Nisibis, San Jacobo, con quien, se afirma, asistió al Concilio de Nicea en 325.  Tras la muerte de San Jacobo, Efrén mantuvo estrechas relaciones con los tres jerarcas que le sucedieron. 








Efrén se hallaba en Nisibis las tres veces en que los persas pusieron sitio a la ciudad, puesto que en algunos de los himnos que escribió, hay descripciones sobre los peligros de la población, las defensas de la ciudad y la derrota final del enemigo en el año 350. Si bien los persas no pudieron tomar a Nisibis por los ataques directos, consiguieron entrar sin lucha a la ciudad trece años después, cuando Nisibis se les entregó como parte del precio de la paz que pagó el emperador Joviano, después de la derrota y la muerte de Juliano. La entrada de los persas hizo huir a los cristianos, y Efrén se refugió en una caverna abierta entre las rocas de un alto acantilado que dominaba la ciudad de Edessa. Allí vivió con absoluta austeridad, sin más alimento que un poco de pan de centeno y algunas legumbres; y fue en aquella soledad inviolable donde escribió la mayor parte de sus obras espirituales.  
 
 
 
 

 
 
 
Era un asceta y se le notaba en su apariencia. Según dicen las crónicas era  de corta estatura, medio calvo y lampiño, tenía la piel apergaminada, dura, seca y morena como el barro cocido; vestía con andrajos remendados, y todos los parches habían llegado a ser del mismo color de tierra; lloraba mucho y jamás reía. 
Si bien la solitaria cueva era su morada y su centro de operaciones, no vivía recluido en ella y con frecuencia bajaba a la ciudad para ocuparse de todos los asuntos que afectaban a la Iglesia.  A Edessa la llamaba "la ciudad bendita" y en ella ejerció gran influencia.Predicaba a menudo y, al referirse al tema de la segunda venida de Cristo y el juicio final, usaba una elocuencia tan vigorosa, que los gemidos y lamentos de su auditorio ahogaban sus palabras.




Mural de la Dormición de San Efren el Sirio, 
Μonasterio Vatopedi en el Monte Athos






Algunos biógrafos nos dan una idea muy poco inspiradora de San Efrén, como si rechazara la alegría y a la amabilidad.  El obispo lo nombró director de la escuela de canto religioso de su ciudad, y allí formó muchos maestros de canto para que fueran a darle solemnidad a las fiestas religiosas de diversas parroquias.  Allí estuvo por 13 años (del 350 al 363).
No hay en sus obras el influjo de las controversias trinitarias de la época. Esto posiblemente se debe a que no conocía el griego. Mas bien se dedicó a defender la doctrina antigua por medio de la poesía.  Bardesanes y otros utilizaban las canciones y la música populares para propagar falsas doctrinas. Efrén comprendió la importancia de estos medios y valoró mucho los cánticos sagrados como un complemento del culto público. Se propuso imitar las tácticas del enemigo y, sin duda, gracias a su prestigio personal, pero sobre todo el mérito grande de sus propias composiciones, las que hizo cantar en las iglesias por un coro de voces femeninas, consiguió suplantar los himnos gnósticos por sus propios himnos.




  
Εl prosquinitario ("το προσκυνητάρι" , [To proskinitari]), donde se
encuentra la mano derecha del Santo, en el Monasterio Osio
Efrén el Sirio, Kontariótisa ("Κονταριώτισσα") del Pireo, Atenas .




No llegó a ser diácono sino a edad avanzada. Su humildad le obligaba a rehusar la ordenación y, el hecho de que a veces se le designe como a San Efrén el Diácono, apoya la afirmación de algunos de sus biógrafos en el sentido de que nunca obtuvo una dignidad eclesiástica más alta.  Por otra parte, en sus escritos hay pasajes que parecen indicar que era sacerdote.
Alrededor del año 370, emprendió un viaje desde Edessa a Cesarea, en la Capadocia, con el propósito de visitar a San Basilio, de quien tanto y tan bien había oído hablar.  San Efrén menciona aquella entrevista, lo mismo que San Gregorio de Nissa, el hermano de San Basilio, quien escribió un encomio del venerable sirio. Una de las crónicas declara que San Efrén extendió su viaje y que visitó Egipto, donde permaneció varios años, pero semejante declaración no está apoyada por alguna autoridad y no concuerda con los datos cronológicos de su vida, ampliamente reconocidos. 




El brazo derecho de Osio Efren de Siria






Hombre de caridad

La última vez que tomó parte en los asuntos públicos fue en el invierno, entre los años 372 y 373, poco antes de su muerte.  Había hambre en toda la comarca y San Efrén se hallaba profundamente apenado por los sufrimientos de los pobres.  Los ricos de la ciudad se negaban a abrir sus graneros y sus bolsas, porque consideraban que no se podía confiar en nadie para hacer una justa distribución de los alimentos y las limosnas; entonces, el santo ofreció sus servicios y fueron aceptados.  Para satisfacción de todos, administró considerables cantidades de dinero y de abastecimientos que le fueron confiadas, además de organizar un eficaz servicio de socorro que incluía la provisión de 300 camillas para transportar a los enfermos.  Supo escuchar así la voz del Señor:   "Estuve enfermo y me fuiste a visitar:  tuve hambre y me diste de comer.  Ven al banquete preparado desde el comienzo de los siglos".  (Mt. 25, 40).  Terminada su misión en Edessa, regresó a su cueva y sólo vivió treinta días más.  Las "Crónicas" de Edessa y las máximas autoridades en la materia, señalan el año de 373 como el de su muerte, pero algunos autores afirman que vivió hasta el 378 o el 379. 









Escritor prolífico

Entre las obras suyas que han llegado hasta nosotros, algunas están escritas en el sirio original y otras son traducciones al griego, al latín y al armenio.  Se las puede agrupar como obras de exégesis, de polémica, de doctrina y de poesía, pero todas, a excepción de los comentarios, están en verso.  Sozomeno afirma que San Efrén escribió treinta millares de lineas.  Sus poemas más interesantes son los "Himnos Nisibianos" (carmina Nisibena), de los que se conservan setenta y dos de un total de setenta y siete, así como los cánticos para las estaciones.
Sus comentarios comprenden todo el Antiguo Testamento y muchas partes del Nuevo.  Sobre los Evangelios no utilizó más que la única versión que circulaba por entonces en Siria, la llamada Diatessaron, la que, en la actualidad no existe más que en su traducción al armenio.
 A pesar de que es poco lo que sabemos sobre la vida de San Efrén, no poco es lo que nos ayudan sus escritos a formarnos una idea sobre el hombre que fue.  Lo que más impresiona al lector es el espíritu realista y cordialmente humano con que discurre sobre los grandes misterios de la Redención.  Se diría que se anticipa a esa actitud de emocionada devoción ante los sufrimientos del Salvador.





"Ο ΑΓΙΟΣ ΕΦΡΑΙΜ", [O Ayios Efrem]
EL SANTO EFREN





Una muestra de las obras de San Efrén: 

- Títulos de la Virgen Santísima

Fue un gran amante de la Virgen María y en sus escritos vemos la profunda veneración que ya se le tenía en el siglo IV. San Efrén compuso, ya en el año 333, una lista en verso de los más bellos títulos que los cristianos otorgaban a la Stma. Virgen:
"Señora Nuestra Santísima, Madre de Dios, llena de gracia: Tú eres la gloria de nuestra naturaleza humana, por donde nos llegan los regalos de Dios. Eres el ser más poderoso que existe, después de la Santísima Trinidad; la Mediadora de todos nosotros ante el mediador que es Cristo; Tú eres el puente misterioso que une la tierra con el cielo, eres la llave que nos abre las puertas del Paraíso; nuestra Abogada, nuestra Intercesora. Tú eres la Madre de Aquel que es el ser más misericordioso y más bueno. Haz que nuestra alma llegue a ser digna de estar un día a la derecha de tu Único Hijo, Jesucristo. Amén!!"  
Sobre el aposento donde tuvo lugar la Ultima Cena. 
¡Oh tú, lugar bendito, estrecho aposento en el que cupo el mundo!  Lo que tú contuviste, no obstante estar cercado por límites estrechos, llegó a colmar el universo.  ¡Bendito sea el mísero lugar en que con mano santa el pan fue roto!  ¡Dentro de ti, las uvas que maduraron en la viña de María, fueron exprimidas en el cáliz de la salvación!
¡Oh, lugar santo!  Ningún hombre ha visto ni verá jamás las cosas que tú viste.  En ti, el Señor se hizo verdadero altar, sacerdote, pan y cáliz de salvación.  Sólo El bastaba para todo y, sin embargo, nadie era bastante para El.  El Altar y cordero fue, víctima y sacrificador, sacerdote y alimento . . .
 
 
 
San Efrén de Siria. Fotis Kontoglou.

 



- Descripción de Jesucristo siendo azotado.

Tras el vehemente vocerío contra Pilatos, el Todopoderoso fue azotado como el más vil de los criminales.  ¡Qué gran conmoción y cuanto horror hubo a la vista del tormento!  Los cielos y la tierra enmudecieron de asombro al contemplar Su cuerpo surcado por el látigo de fuego, ¡El mismo desgarrado por los azotes!  Al contemplarlo a El, que había tendido sobre la tierra el velo de los cielos, que había afirmado el fundamento de los montes, que había levantado a la tierra fuera de las aguas, que lanzaba desde las nubes el rayo cegador y fulminante, al contemplarlo ahora golpeado por infames verdugos, con las manos atadas a un pilar de piedra que Su palabra había creado.  ¡Y ellos, todavía, desgarraban sus miembros y le ultrajaban con burlas!  ¡Un hombre, al que El había formado, levantaba el látigo!  ¡El, que sustenta a todas las criaturas con su poder, sometió su espalda a los azotes; El, que es el brazo derecho del Padre, consintió en extender sus brazos en torno al pilar.  El pilar de ignominia fue abrazado por El, que sostiene los cielos y la tierra con todo su esplendor.  Los perros salvajes ladraron al Señor que con su trueno sacude las montañas y mostraron los agudos dientes al Hijo de la Gloria.




Dormición del San Efrén el Sirio. Menologio San Basilio II, s.X




El  "Testamento de San Efrén"

Este documento nos revela el carácter del santo escritor.  A pesar de que, posiblemente, haya sufrido alteraciones y agregados en fechas posteriores, no hay duda de que en gran parte, como afirma Rubens Duval, considerado como una autoridad en la materia, es auténtico, sobre todo los pasajes que reproducimos aquí.  San Efrén hace un llamado a sus amigos y discípulos, en tono emocionado y de profunda humildad:
 No me embalsaméis con aromáticas especies, porque no son honras para mí.  Tampoco uséis incienso ni perfumes; el honor no me corresponde a mí.  Quemad el incienso ante el altar santo: A mí, dadme sólo el murmullo de las preces. Dad vuestro incienso a Dios, y a mí cantadme himnos.  En vez de perfumes y de especias, dadme un recuerdo en vuestras oraciones . . .  Mi fin ha sido decretado y no puedo quedarme. Dadme provisiones para mi larga jornada: vuestras plegarias, vuestros salmos y sacrificios. Contad hasta completar los treinta días y entonces, hermanos haced recuerdo de mí, ya que, en verdad, no hay más auxilio para el muerto sino el de los sacrificios que le ofrecen los vivos.
 
 
 
Dormición de San Efraín de Syros - mediados del siglo XV. ANUNCIO. - Monasterio de Iberon, Monte Athos

 
 
 
 
El único monasterio ortodoxo del mundo dedicado a San Efraín el sirio

El Sagrado Monasterio Cenobítico de San Efraín el Sirio en el Corazón de Pieria

Al pie del Monte Olimpo, en un lugar conocido como Panagia, en el límite de las estribaciones del Olimpo y Pieria, cerca del pueblo de Kontariotissa en Katerini, se encuentra un convento femenino dedicado al gran Padre de nuestra Iglesia, el Venerable Efraín el sirio. De hecho, es el único santuario del Santo en toda Grecia.

Como nos informa la web del Monasterio, fue voluntad de Dios que el "fundador del Olimpo", San Dionisio del Olimpo, uniera el tiempo a lo largo de doce siglos y se uniera espiritualmente con otro "habitante del desierto", San Efraín el Sirio.


El Monasterio de San Efraín el Sirio se estableció en 1983 como Hesychasterion Privado, y desde 1985 pertenece oficialmente a la Santa Metrópolis de Kitros y Katerini.

El impresionante edificio del Monasterio se construyó y se reconstruye constantemente en tierras de cultivo de propiedad privada que fueron compradas por las monjas.

El Monasterio destaca por la belleza natural de su interior, así como por la existencia de un pequeño zoológico que impresiona a los visitantes.
 
 
 
 




La vista desde el Monasterio es magnífica. A medida que asciende por la carretera desde el Monasterio, se encontrará con la magnífica Iglesia de Panagia Kontariotissa, del siglo XI, que celebra su fiesta el 15 de agosto.


El Monasterio cuenta actualmente con tres capillas: la del Nacimiento de la Madre de Dios, la de Santa Irene Chrysovalantou y la de los Santos Apóstoles.

Hay muchas monjas que actualmente residen en el Monasterio, bajo la guía y liderazgo de la abadesa Katherine, la primera abadesa y fundadora del Monasterio.

El Katholikon del Monasterio data de 1987 y es de estilo athonita. Fue establecido con la bendición de San Porfirio de Kavsokalyva, quien nombró a la iglesia en honor de la Santísima Madre de Dios de la Primavera que da vida.

En el Monasterio hay una copia del Icono Sagrado de Panagia Dakryrrhoussas del Monte Athos.

Las Sagradas Reliquias de San Efraín el Sirio fueron enterradas en el Katholikon en 2006. El Monasterio celebra a su Patrono el 28 de enero, donde multitudes de peregrinos vienen a venerar las maravillosas, llenas de gracia y fragantes reliquias del Santo, que ha sido honrado desde el siglo IV y es conocido hoy como el "Santo de las Lágrimas".

A continuación se muestra un video del Monasterio.
 
 
Apolitiquio tono 3º 

Apolitiquio tono plagal del 4º 

Con los ríos de tus lágrimas, has hecho el estéril desierto fértil. A través de tus suspiros de dolor desde lo más profundo de ti, tus trabajos han dado fruto cien veces. Por tus milagros te has convertido en una luz que brilla sobre el mundo. Oh Efrén, nuestro Santo Padre, ruega a Cristo nuestro Dios, para salvar nuestras almas.

Condaquio tono 2º

En todo momento previó la hora de ajuste de cuentas, punzó su corazón, siempre se lamentó con lágrimas; y, oh justo Efrén, fuiste un poderoso maestro en obras y hazañas. Por eso, oh Padre para todo el mundo, Tú hiciste que los no arrepentidos cambiaran su corazón.




Fuentes consultadas: synaxarion.gr, corazones.org, saint.gr, pemptousia.gr,  issuu.com, pravoslavie.ru, orthodoxwiki.org

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