EPÍSTOLAS CATÓLICAS*

INTRODUCCION (Por P. Trempelas)

Así son denominadas las siete epístolas del Nuevo Testamento. Cuatro de todas ellas hacen referencia en sus prólogos a sus escritores. Dos de ellas lo hacen al apóstol Pedro, otra a Santiago y la cuarta a Judas. Las otras tres son atribuidas a Juan. 

Muy temprano estas epístolas constituyeron un conjunto diferenciado, y ya desde la época de Orígenes comenzó a predominar sobre ellas la denominación de "Católicas". Respecto al significado de esta denominación se han expuesto ocasionalmente distintas opiniones. La más probable de ellas es la opinión... de que estas epístolas no son enviadas a determinadas Iglesias o a ciertas personas, como las Epístolas de pablo ("A los Romanos", "A los Corintios", etc...), sino que son en cierto modo avisos o notificaciones dirigidas a los cristianos judíos de la diáspora. Y es claramente cierto que as dos últimas epístolas de Juan tienen un carácter particular, pero como correctamente se percibió, a estas epístolas les fue dada en base a la primera y principal epístola de Juan. Es decir que estas dos  epístolas tan breves fueron denominadas "católicas" debido a que constituyen un conjunto inseparable con la primera, la cual sin ningún género de dudas es "católica"

 


“Interpretación de las Siete Epístolas Católicas de los Santos y Alabadísimos Apóstoles”
 

 

NOTAS: 

* Según San Nicodemo de Monte Atos, se llaman "católicas" a las epístolas (cartas) de Santiago, I y II de Pedro, I, II y III de Juan y a la de Santiago,  las cuales siguen en el Nuevo Testamento a la Epístola a los Hebreos de San Pablo. Estas siete epístolas, que no llevan el nombre de los destinatarios, como las demás del Nuevo Testamento, sino el nombre de su autor, se denominan "católicas" porque se dirigen a toda la iglesia o a un grupo de iglesias y a una comunidad individual (excepto II de Juan) o a una persona (excepto III Juan). Rendición en griego moderno y Edición por Hieromonje Benedicto del Monte Atos.

Del libro “Interpretación de las Siete Epístolas Católicas de los Santos y Alabadísimos  Apóstoles”, por San Nicodemo de Monte Atos.

 

* A menudo se entiende de manera errónea e imprecisa el término "católica." El katholikos (καθολικος) de kath olu (καθ ολου) no significa para nada una universalidad externa — no es un criterio cuantitativo sino cualitativo. “Católica" no significa "universal," katholikos no es idéntico a ikumenikos (οικουμενικος). La “Iglesia Católica" puede, históricamente, también resultar ser el "pequeño rebaño." Hay probablemente más "herejes" que "creyentes ortodoxos" en el mundo actual y puede suceder que los "herejes" estén "en todo lugar" — ubique — y la verdadera Iglesia es empujada a los antecedentes de la historia, al "desierto." Este era a menudo el caso y puede suceder nuevamente. Pero esta limitación y situación empírica de ningún modo destruye la naturaleza "católica" de la Iglesia. La Iglesia es católica porque es el Cuerpo de Cristo y en la unidad de este Cuerpo toma lugar el crecimiento conjunto de los individuos miembros, la privacidad mutua y el aislamiento se superan y se logra la verdadera "comunidad" o la "vida comun" — — kinonia or kinovia —. Esto concierne también al pensamiento. En la unidad de la Iglesia se ejecuta la catolicidad de la conciencia. Aquí esta contenido el verdadero misterio de la Iglesia: "que ellos puedan todos ser uno; aún como tú, Padre estás en mí, y yo en ti, que ellos puedan estar también en nosotros...de manera que se transformen perfectamente en uno..." (“ινα παντες εν ωσιν—ινα ωσιν τετελειωμενοι εις εν” Juan 17:21, 23).

De “Sobre Iglesia y Tradición, una visión Ortodoxa Oriental”. Padre Dr. George Florovsky (1893-1979).

 

* Hoy en día se engloban dentro de un mismo conjunto llamado “Iglesia Católica” a un conjunto de organizaciones, que no sólo no tienen nada que ver entre ellas, sino que en muchos casos son contrarias a la Iglesia. Tal es el significado que ha tomado este término en internet y en general en los tiempos actuales en que vivimos. Para el que todo vale, está bien, pero para los que aman la Verdad, es una auténtica pena, porque ven cómo el ángel caído Lucifer y toda su hueste están ganándose las almas de casi todos los habitantes de la tierra.

Del equipo de “laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com”