EPISTOLA A LOS HEBREOS

INTRODUCCION (Por P. Trempelas)


Es uno de los libros más importantes del Nuevo Testamento y no menos importante que el resto de las cartas del apóstol Pablo. Un escrito de carácter apologético que demuestra sistemáticamente la superioridad insuperable del cristianismo y del Nuevo Testamento sobre la religión israelí y el Antiguo Testamento. Poniendo de manifiesto la insuficiencia del sacerdocio levítico y de los sacrificios ofrecidos en el Templo de Jerusalén, destaca el sacerdocio eterno e irremplazable de Cristo. Él, como gran y eterno Sumo Sacerdote, después de ofrecer una vez y para siempre su propia sangre por los pecados de su pueblo, entró en el verdadero Santuario, el Cielo, y así se convirtió en nuestro precursor y estableció la libre entrada al Cielo también para nosotros. Con todo esto por lo tanto se convirtió en intercesor para la eterna salvación.

Sin lugar a duda, la Epístola a los Hebreos en cuanto a las ideas y enseñanzas desarrolladas en ella, está relacionada con las otras epístolas de Pablo. A través de sus páginas sentimos brotar el espíritu de las líneas principales de la enseñanza de Pablo. Sin embargo, también presenta diferencias con las demás epístolas, principalmente en el estilo. Por eso, si bien no se discutía su apostolicidad y su inspiración divina, desde la antigüedad circulaba la opinión según la cual “los significados del Apóstol son, pero las frases y la composición” son de uno de los seguidores de Pablo (de Lucas o de Apolo o de Clemente de Roma), quien memorizó las enseñanzas apostólicas y las expresó libre pero fielmente. Por eso fue aceptado por Orígenes que “no es casualidad que nuestros hombres antiguos nos lo entregaron como epístolas de Pablo”.

La carta fue escrita a cristianos que eran judíos, que estaban siendo probados y estaban conmocionados. Probablemente fue enviado desde Roma poco antes de la destrucción de Jerusalén, es decir, alrededor del año 70 d.C.







EPISTOLA A LOS HEBREOS




CAPITULO 1

Prólogo

1. Dado que Dios, de muchos y diversos modos, hubo hablado en los tiempos antiguos a los padres por los profetas. Y en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo,*

* Durante los tiempos antiguos, es decir en el período anterior a Cristo, en muchas circunstancias y de muchas maneras, Dios habló y reveló Su voluntad a nuestros antepasados ​​a través de los profetas. Y en estos postreros días nos ha hablado por medio de su Hijo unigénito,  (imgap.gr) 


2. a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo creó el mundo. *

* a quien Dios Padre hizo heredero, señor y rey ​​de toda la creación, celestial y terrenal, y por quien creó todo lo que sucedió en el tiempo. (imgap.gr)


3. Este Hijo, que es el resplandor de su gloria, y el sello de la sustancia de Dios y quien todo lo mantiene con su logos todopoderoso, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados, "se sentó a la diestra" de su majestuosidad en las alturas,*

* Él existía antes de la creación y era radiante resplandor de la gloriosa natraleza del Padre. Era luz de luz y coeterno con el Padre, dado que el Padre siempre irradiaba y nunca fue un sol apagado. Era además exacta impronta e imagen viva de la naturaleza del Padre, es decir igual e idéntico con el Padre. Y todo lo rodeaba y dominaba con su mando todopoderoso. Él, habíendose hecho hombre y con el sacrificio de su sangre, él mismo nos purificó de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la majestuosidad del Padre; es decir fue honrado y glorificado por Dios también como hombre. Y fue elevado a mayor altura que toda la creación, porque se sentó también como hombre en el mismo trono de Dios. (P. Trempelas)    


4. hecho superior a los ángeles, tanto como el nombre que heredó, el cual es más excelente que el de ellos.*

*  Y resultó ser también como hombre tan superior en dignidad y poder que los ángeles, como superior, distinto y más excelente que ellos es el nombre que ha heredado, el nombre de hijo Monogénito ο 'Unico. (P.Trempelas)  



El Hijo de Dios es superior a los ángeles

5. Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: "Mi Hijo eres tú, Yo hoy te he engendrado?". Y otra vez: "Yo seré su Padre, y él me será a mí hijo?"


6. Y otra vez, cuando presenta al Primogénito en el mundo, dice: "Adórenle todos los ángeles de Dios".


7. Y sobre los ángeles dice: "El que hace a sus ángeles vientos, y a los que le sirven como llama de fuego",*

* Y sobre los ángeles dice: Dios hace a sus ángeles rápidos y etéreos como los vientos, y a sus ministros que le sirven enérgicos y refulgentes como el fuego. (P. Trempelas) 


8. Pero con respecto al Hijo dice: "Tu trono, oh Dios, permanecerá por los siglos de los siglos" y "el cetro de tu rectitud es el cetro de tu reino".


9. "Has amado la justicia y odiado la iniquidad. Por eso tu Dios, oh Dios, te ha ungido con aceite de regocijo, exaltándote por encima de tus compañeros", y*

* Has amado la justicia y odiado la injusticia. Por eso, Dios, mi Padre, quien en cuanto a tu naturaleza humana es tu Dios, te ha ungido con la unción del Espíritu Santo, que ofrece alegría y regocijo sobre quien lo recibe. Y te dio esta unción incomparablemente más perfecta que la de los que participan contigo en esta unción. Porque no te dió a ti también el Espíritu Santo en un grado delimitado, como a los otros fieles, sino que te lo dio por completo. (P. Trempelas)        


10. "Tú Señor, en el principio, afirmaste la tierra, y obra de tus manos son los cielos" .*

* Y dice nuevamente la Santa Escritura sobre el Hijo: Tú, Señor, en el principio de la creación la tierra instauraste y obra de tus manos son los cielos.  (P. Trempelas)


11. Estos perecerán, pero tú permaneces; todos ellos se desgastarán como un vestido,

*Estos perderán su forma actual y desaparecerán. Pero tú permaneces invariable e inmutable. Y todo el mundo se envejecerá como una vestimenta, (P. Trempelas)

 

12. como un manto los doblarás y cambiarán. Pero tú eres el mismo y tus años no terminarán".*

* Y tú le darás la vuelta y lo envolverás como una prenda exterior que llevan los hombres cambiará y se hará nuevo.  Pero tú eres siempre el mismo y tus años serán interminables. (P. Trempelas)


13. Con todo, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás "Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies"?


14. ¿No son todos espíritus que sirven y son enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?*

* ¿No son todos los ángeles espíritus servidores, que actúan no por su propia voluntad, sino que son enviados por Dios para servir a aquellos que heredarán la vida eterna? (P. Trempelas)






CAPITULO 2 

1. Por eso es necesario que nosotros estemos más atentos en cuanto a lo que hemos oído, no sea que nos alejemos de ello. 


2. Porque si el mensaje anunciado por los ángeles tuvo validez, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, 


3. ¿cómo escaparemos nosotros si mostramos negligencia ante una salvación tan grande? Esta salvación empezó a ser predicada por el Señor, después nos fue confirmada por los que la escucharon, 


 4. testificando y Dios añadió su testimonio con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos de carismas del Espíritu Santo según su voluntad.


5. Porque no sometió a los ángeles el mundo venidero, del cual estamos hablando.


6. Certificó esto alguien que dice en cierto lugar: "¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o qué es el hijo del hombre, para que le atiendas?*

* Alguien afirmó en cierto versículo en la Escritura: «¿Qué valor tiene el ser humano, para que de él te acuerdes; o el hijo del hombre, para que de él te preocupes y lo visites? (imgap.gr)

 

7. Le hiciste por un tiempo poco inferior a los ángeles, con gloria y honra le coronaste, y le hiciste dominador de tus obras.

Le hiciste algo inferior a los ángeles y le coronaste con gloria y honor como rey de la naturaleza. (P. Trempelas)


8. Todo lo sometiste bajo sus pies".  Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no estuviese sometido a él. Sin embargo ahora no vemos todavía "que todo haya sido sometido al hombre".  


9. Pero vemos a Jesús, "quien fue por un tiempo inferior a los ángeles", para que gustase, por la gracia de Dios, la muerte por todos los hombres, "coronado de gloria y de honra", debido a los padecimientos de la muerte.


10. Porque debía Él, por quien y a través de quien todo existe, en vista a traer a muchos hijos a la gloria, hacer perfecto a través de los padecimientos al principal (autor) de su salvación.


11. Porque el que santifica y los que son santificados, tienen todos la misma procedencia. Por este motivo no se avergüenza de llamarlos hermanos, 


12. cuando dice: "Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la congregación te alabaré",


13. y otra vez: "Yo confiaré en él", y de nuevo: "He aquí yo y los hijos que Dios me dio".


14. Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, así también él, de modo similar, participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 


15. y liberar a los que, por el temor de la muerte, estaban esclavizados durante  toda la vida. 


16. Porque, ciertamente, no vino a socorrer a los ángeles, sino que vino a socorrer a la descendencia de Abraham. 


17. Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en el servicio a Dios, para que pueda expiar los pecados del pueblo.


18. Porque, debido a que padeció él mismo con lo que fue probado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

 




CAPITULO 3 

Cristo es superior a Moisés

1. Por tanto, hermanos santos, vosotros que sois participantes del llamamiento celestial, conoced bien al apóstol y sumo sacerdote de la fe que confesamos, a Jesús Cristo; 


2. el cual se mostró fiel al que le hizo sumo sacerdote, como también lo fue "Moisés en toda la casa de Dios". 


3. Pero Jesús fue considerado digno de recibir mayor gloria que Moisés, tal como tiene mayor honra que una casa, el que hizo la casa. 


4. Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hizo todas las cosas es Dios. 


5. Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir,


6. mientras que Cristo fue fiel como hijo sobre su casa. Nosotros somos su casa, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la esperanza, por la cual nos jactamos.


7. Por lo cual, tal como dice el Espíritu Santo: "Si oyereis hoy su voz,


8. no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,


9. donde vuestros padres me pusieron a prueba, aunque hubieron visto mis obras durante cuarenta años".

* Allí en el desierto vuestros padres me provocaron, pusieron a prueba mi fuerza y ​​mi bondad con su indisciplina. Y sin embargo yo no les abandoné. Y aunque ellos no se corrigieron, vieron mis gloriosas obras durante cuarenta años que estuvieron en el desierto. (P. Trempelas) 


10. A causa de lo cual "me disgusté contra esa generación y dije, siempre es engañado su corazón, no han conocido mis caminos.


11. Por tanto, juré en mi ira, que ellos no entrarán en mi reposo".


12. Atended, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo, incrédulo, para alejarse del Dios vivo. 



Que la fidelidad sea mantenida hasta el final.

13. Pero cada día daos valor el uno al otro, mientras dure el "Hoy" para que ninguno de vosotros se "endurezca" por el engaño del pecado,


14. porque partcipación en Cristo, tenemos si realmente mantenemos nuestra confianza inicial firme hasta el final.


15. Cuando dice: "Hoy, si oyereis su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación",


16. ¿A quiénes se refiere al decir que fueron aquellos que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por medio de Moisés? 


17. ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? 


18. ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que se mostraron desobedientes? 


19. Y vemos que a causa de incredulidad no pudieron entrar. 

 

 


CAPITULO 4

1.Temamos entonces, no sea que, permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. 


2. Porque así como ellos, nosotros también escuchamos el jubiloso anuncio, pero el anuncio que ellos escucharon no les fue provechoso, porque no tuvieron fe en lo que oyeron. 


3. Nosotros, los que hemos creído, "entramos en el reposo", sobre el cual dijo: "Por tanto juré, en mi ira, que ellos no entrarán jamás en mi reposo", aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. 


4. Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: "Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día"; 


5. y otra vez aquí dice: "No entrarán jamás en mi reposo". 


6. Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y los que anteriormente escucharon el jubiloso anuncio, no entraron por causa de desobediencia, 


7. otra vez determina un día, "Hoy", cuando dice por medio de David, después de tanto tiempo, tal como se dijo: "Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones".


8. Porque si Jesús de Naví les hubiera traído el reposo, no hablaría después Dios  de otro día. 


9. Por lo tanto, queda para el pueblo de Dios un reposo sabático. 


10. Porque "el que ha entrado en su reposo", éste mismo también "ha reposado de las obras" suyas, exactamente también como Dios de las suyas.


11. Procuremos, pues, "entrar en aquel reposo", para que ninguno caiga en el mismo ejemplo de desobediencia. 


12. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra profundamente hasta separación del alma y del espíritu, las articulaciones y la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón, 


13. y no existe creación que le esté oculta, sino que todo es desnudo y  manifiesto a sus ojos, ante quien habremos de rendir cuenta.


Jesús el gran sumo sacerdote, superior a Aarón

14. Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, mantengamos firme la fe que confesamos. 


15. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino que tenemos uno que ha sido probado en todo, según su semejanza sobre nosotros, pero sin pecar. 


16. Acerquémonos pues con convinción ante el trono de la gracia, para recibir  misericordia y hallar gracia para cuando tengamos necesidad de ayuda. 




CAPITULO 5

1. Porque cada sumo sacerdote que es tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; *

* Porque cada sumo sacerdote, que es recibido y apartado de los hombres, como es el caso de los judíos, llega a ser y es establecido sumo sacerdote por los hombres, para ofrecer dones y sacrificios para el perdón de los pecados del pueblo. (imgap.gr)


2. Puede ser paciente con los que se encuentran en la ignorancia y en el error,  puesto que él también está rodeado de debilidad, 


3. debido a la cual está obligado a ofrecer sacrificios por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo. 


4. Y nadie toma por sí mismo esta honra, sino sólo cuando es llamado por Dios,  tal como lo fue Aarón.


5. De tal modo Cristo no tomó sólo por sí mismo la gloria de hacerse sumo sacerdote, sino que fue hecho sumo sacerdote por el que le dijo: "Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy",


6. como también dice en otro lugar: "Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.


7. Cristo, en los días de su vida terrenal, hizo oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte y, habiendo sido escuchado debido a su reverente obediencia,


8. aunque era Hijo, aprendió la obediencia por lo que padeció, 


9. y, volviéndose perfecto, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen, 


10. y fue designado por Dios sumo sacerdote "según el orden de Melquisedec".




Necesidad de progreso en la vida cristiana.

11. Sobre este tema tenemos mucho que decir, pero es difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho lentos para coprender. 


12. Después de tanto tiempo deberíais ser maestros, pero tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los elementos principales de los logos de  Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. 


13. Quien se alimenta de leche no tiene experiencia en la palabra de justicia, porque es niño. *

* Porque todo el que se alimenta de leche, es decir, el que todavía recibe sólo las verdades fundamentales de la fe, aún no ha adquirido experiencia y no conoce la enseñanza que conduce a la justificación y a la vida virtuosa. Todavía es espiritualmente un infante. (imgap.gr) 


14. Pero el alimento sólido es para los maduros, los cuales, debido al uso, tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.


 




CAPITULO 6

1. Dejemos ya entonces la doctrina rudimentaria sobre Cristo y avancemos hacia la perfección; no poniendo de nuevo como fundamento el arrepentimiento de obras muertas y la fe en Dios, 


2. la doctrina de bautismos y la imposición de manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno. 


3. Esto haremos, si lo permite Dios. 


4. Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 


5. y asimismo gustaron del buen logos de Dios y los poderes del siglo venidero, 


6. y después recayeron, a éstos es imposible renovarlos otra vez para que se arrepientan, por cuanto crucifican de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios, y le exponen a la ignominia pública.


7. La tierra, que bebe la lluvia que a menudo cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios. 


8. Pero si produce espinos y abrojos, entonces es inservible y está próxima a ser maldecida; su fin es el ser quemada.


9. Pero en cuanto a vosotros, oh amados, aunque hablamos así, estamos convencidos de cosas mejores, y conducen a la salvación. 


10. Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y con qué fatigas mostrasteis vuestro amor por su nombre, sirviendo a los santos y continuando en servirles. 


11. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud por el cumplimiento de su esperanza, 


12. a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.



Las promesas de Dios inspiran esperanza

13. Porque cuando Dios dio la promesa a Abraham, juró por sí mismo, ya que no tenía a otro mayor por quien jurar,


14. diciendo: "De cierto, te bendeciré abundantemente y te multiplicaré en gran número",


15. y así Abraham, con su paciencia, recibió la promesa.


16. Los hombres juran por alguien que es mayor que ellos y el juramento pone para ellos fin a cada duda y da confirmación.    


17. Y así cuando Dios quiso mostrar con mayor certeza a los herederos de la promesa lo inalterable de su decisión, la garantizó con juramento;


18. para que, por dos cosas invariables, por las cuales es imposible que Dios sea caracterizado como mentiroso, nosotros, que hemos acudido a él, tengamos gran coraje para mantener firmemente la esperanza que está frente a nosotros.*

* Y aceptó la mediación del juramento, para que mediante dos cosas fijas e inamovibles, es decir mediante su promesa y su juramento, en los cuales es absolutamente imposible que diga mentiras Dios, tengamos nosotros, los que hemos acudido a él y en él nos hemos refugiado, gran ánimo, impulso y apoyo para mantener fuertemente la esperanza que se encuentra ante nosotros. (P. Trempelas)  


19. Esta esperanza la tenemos como ancla del alma, segura y cierta, la cual entra dentro, "detrás del velo", 


20. donde entró Jesús por nosotros como precursor, habiéndose convertido en  sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.*

* Esta esperanza la tenemos como ancla del alma. Ésta nos mantiene seguros ante los peligros espirituales y es estable e inamovible y se introduce en el cielo, el cual simboliza el lugar sagrado del tabernáculo y del templo que se extendía más hacia dentro del velo, es decir más hacia el interior, y se llama Santa de los Santos. (P. Trempelas) 

 



CAPITULO 7

Jesús sumo sacerdote, como Melquisedec.

1. Porque este "Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham, que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, 


2. a quien asimismo Abraham "dio la décima parte de todo lo que había ganado en la batalla". Cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y después "Rey de Salem", esto es, Rey de paz. 


3. No tiene padre, ni madre, ni genealogía, sus días no tienen principio ni su vida tiene fin, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.


4. Considerad cuán grande hombre era este, que aun el patriarca Abraham le dio la décima parte de todo lo que había ganado en la batalla.


5. Y todos los que, de entre los descendientes de Leví, reciben el sacerdocio, tienen mandamiento según la ley de tomar del pueblo la décima parte, es decir, de sus hermanos, aunque estos también descienden de Abraham. 


6. Pero Melquisedec, aunque no procede de la generación de aquellos, tomó la décima parte de Abraham y bendijo a aquel que tenía las promesas. 


7. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. 


8. En un caso reciben la décima parte hombres mortales, en el otro lo recibió uno, de quien se da testimonio de que vive. 


9. Podría de hecho decir alguien, que también Leví, quien recibe la décima parte, ha dado también él la décima por Abraham, 


10. porque Leví aún estaba en las entrañas de su antepasado Abraham cuando "Melquisedec le salió al encuentro".


11. Si, pues, era alcanzable la perfección por el sacerdocio levítico -porque con ella como base recibió el pueblo la ley-, ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro tipo de sacerdote, "según el orden de Melquisedec", y que no fuese llamado según el orden de Aarón? 


12. Porque cuando tiene lugar un cambio de sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley.


13. Aquel de quien se dice esto, pertenece a otra tribu, de la cual ninguno sirvió en el altar, 


14. porque es manifiesto que nuestro Señor procedía de la tribu de Judá, de la cual no dijo nada Moisés sobre el sacerdocio.


15. Y esto es aun más manifiesto, cuando se presenta un sacerdote distinto, a semejanza de Melquisedec, 


16. el cual se hizo no por requerimiento de un mandamiento que es válido para los hombres, sino según el poder de una vida que no es abolida.


17. Pues se da testimonio de él: "Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec".


18. Queda abolido el mandamiento anterior, porque era débil e ineficaz,


19. -pues la ley no llevaba nada a la perfección-, e introduce una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.


20. Además, esto no fue hecho sin juramento. 


21. Los otros fueron hechos sacerdotes sin juramento, pero Cristo fue hecho con el juramento del que le dijo: "Juró el Señor, y no se arrepentirá, Tú eres eterno sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec,


22. y de este modo Jesús se convirtió en garantizador de un pacto superior.


23. Y ciertamente los otros sacerdotes fueron muchos, debido a que por la muerte no era posible que continuasen siendo sacerdotes, 


24. pero Jesús, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable. 


25. Por lo cual puede también salvar eternamente a los que por él se acercan a Dios, porque siempre para interceder por ellos.


26. Tal sumo sacerdote realmente nos era necesario: santo, sin maldad, sin mancha, apartado de los pecadores y elevado ahora por encima de los cielos; 


27. que no tiene necesidad, como los sumos sacerdotes, de ofrecer sacrificios  cada día, primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo; esto lo hizo una vez para siempre, cuando se ofreció a sí mismo. 


28. La ley constituye sumos sacerdotes a hombres, los cuales tienen debilidades. Pero las palabras del juramento, que fue dado después de la ley, establecen eternamente al Hijo, al perfecto.

 

 


CAPITULO 8

El sacerdocio de Cristo superior al sacerdocio judaico

1. El punto principal de lo que decimos es el siguiente: que tenemos tal sacerdote, el cual se sentó a la derecha del trono de la Majestad en los cielos, 


2. donde sirve a la Santa de los santos* y al tabernáculo verdadero, "la cual erigió el Señor" y no hombre.**

* Santa de los santos: Sanctasanctórum. Era el recinto más sagrado tanto del Tabernáculo como del Templo de Jerusalén

** y se convirtió en oficiante de los Santos que se encuentran en los cielos, y del verdadero tabernáculo, no hecha por ningún hombre, sino por el mismo Señor. (P. Trempelas.) 


3. Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también este tenga algo que ofrecer.* 

* Por lo cual era necesario que él, es decir Cristo, tuviese algo para ofrecer como sacrificio. Y ofreció como sacrificio su cuerpo y su sangre. (P.Trempelas)


4. Si estuviese en la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; 


5. los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: "Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte". *

* Pero estos sacerdotes adoran de manera simbólica y sombría, para representar el cielo, el verdadero culto de nosotros los cristianos, como le fue revelado a Moisés, cuando iba a construir el tabernáculo del testimonio. Porque Dios le dice: "Pon cuidado, harás todo según el modelo que te ha sido mostrado en el Monte Sinaí". (imgap.gr)


6. Pero ahora Jesús ha asumido un ministerio, tan superior al suyo, como mejor es también el pacto, del cual es mediador, y el cual ha legislado con mejores promesas.  

* Y ahora nuestro Sumo Sacerdote, Cristo, ha cumplido y realizado una función muy diferente e incomparablemente superior, tanto más alta, cuanto que es el mismo mediador de un mejor y más alto testamento, que ha sido legislado, para promover y ofrecer a los fieles las mejores y más perfectas promesas. (imgap.gr)


7. Porque si aquel primero hubiera sido impecable, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.


8. Cuando Dios les reprende, dice: "He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto, 


9. el cual no será como el pacto que hice con sus padres entonces, cuando los tomé de la mano, para conducirles fuera de la tierra de Egipto. Debido a que ellos no permanecieron en mi pacto, yo les abandoné, dice el Señor.


10. Porque el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor, es éste: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las grabaré. Yo seré Dios para ellos y ellos serán mi por pueblo.


11. Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor, porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor.


12. Porque seré misericordioso con sus malas acciones propicio a sus injusticias y no recordaré sus pecados y sus iniquidades".


13. Hablando sobre "nuevo pacto", declaró viejo al primero. Y lo que se hace anticuado y envejece, está próximo a desaparecer.

 



CAPITULO 9

El primer sacrificatorio, prototipo del nuevo.

1. Tenía también el primer pacto ordenanzas respecto al culto y un santuario terrenal.  

 

2. Es decir que fue construida la primera parte del tabernáculo, en el cual estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición; ésta se llamaba el Santo.*

* Del hebreo: "הקדושים". En griego,  "Τα Άγια", [Ta Áyia]. Literalmente en ambos, "los Santos". Allí se colocaban la mesa de los panes de las proposiciones, el candelabro de siete velas y el altar del incienso.

 

3 Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo.*

* Del hebreo "קודש הקודשים", en griego "Αγια αγίων", [Ta Áyia ton Ayíon]. Literalmente en ambos, "Lugar Santísimo". Allí se colocaba el Arca de la Alianza lejos de los ojos del pueblo y sólo entraba el sumo sacerdote una vez al año.

 

4. Allí había un incensario de oro y el arca del pacto, cubierta de oro por todas partes, dentro de la cual estaba un recipiente de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que había rebrotado, y las tablas del pacto.

 

5. Y sobre el arca había dos resplandecientes Querubines que cubrían el propiciatorio. Sobre dichas cosas no se puede ahora hablar en detalle.

 

6. Bajo esta disposición, estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes, cuando llevan a cabo las tareas de sus servicios,

 

7. pero en la segunda parte entra sólo el sumo sacerdote una vez al año, y no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo.

 

8. Con esto quería declarar el Espíritu Santo que aún no se había manifestado el camino que conducía al Lugar Santísimo, entre tanto que todavía existía la primera parte del tabernáculo.  

 

9. Estas son cosas simbólicas para el tiempo presente. Las ofrendas y los sacrificios que entonces se ofrecían, no podían hacer perfecto interiormente al que adoraba,

 

10. porque estaban relacionadas sólo con comidas y con bebidas, y con diversas abluciones, las cuales son ordenanzas para el cuerpo y son válidas hasta el tiempo de la reforma.*

* Realmente aquellos sacrificios eran impuestos sólo como carga, junto con la distinción de comidas y bebidas y y las diferentes abluciones (purificaciones rituales por medio de agua) y los mandatos sobre la purificación sólo del cuerpo. Sin embargo todo esto era momentáneo, hasta el tiempo de la corrección y de la reforma que trajo Cristo. (P. Trempelas)

 


11. Pero cuando vino Cristo, como sumo sacerdote de los bienes venideros, entró por el más amplio y más perfecto tabernáculo, el cual no está hecho por manos, es decir, no es de este mundo;

 

12. entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, habiendo garantizado eterna redención. 

 

13. Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y el rociado de cenizas de la becerra, santifica a los infectados, en lo que respecta a la limpieza  exterior, 

 

14. ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual, mediante el Espíritu eterno, se ofreció a sí mismo como sacrificio sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

 

15. Y por lo tanto, Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que una vez realizada su muerte para la redención de las transgresiones cometidas durante el tiempo del primer pacto, reciban los llamados la herencia eterna, según la promesa.

 

16. Porque donde hay testamento, es necesario que se compruebe la muerte del testador. 

 

17. Porque el testamento con la muerte se confirma; nunca es válido entre tanto que el testador vive. 

 

18. Por este motivo, tampoco el primer pacto fue instituido sin sangre. 

 

19. Porque Moisés, después de declarar a todo el pueblo cada uno de los  mandamientos de la Ley, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos junto con el agua, lana roja e hisopo, y roció el libro de la ley y a todo el pueblo, y dijo:

 

20. “Esta es la sangre del pacto, que Dios ha dispuesto en orden a vosotros”. 

 “Esta es la sangre mediante la cual se certifica el pacto, el cual me dio Dios la orden de que os trajese"(P. Trempelas)

 

21. Del mismo modo, roció con sangre también el tabernáculo y todos los utensilios del culto,

 

22. y así casi todas las cosas son purificadas con sangre según la ley, y sin derrame de sangre no hay perdón de los pecados.

 

 


 

CAPITULO 10

El sacrificio de Cristo apartó los sacrificios de la Ley de Moisés 

1. Porque dado que la Ley no es sino una sombra de los bienes venideros,y no la imagen de la realidad, nunca puede con los mismos sacrificios, ofrecidos sin cesar año tras año, hacer perfectos a los que se le acercan. 
 
 
2. De lo contrario ¿no habrían cesado de ofrecerse? Si los que se someten en esta adoración hubiesen sido una vez para siempre purificados, no tendrían ya ningún sentimiento de pecado. 
 
 
 
3. Mientras que, por el contrario, con estos sacrificios se hace cada año memoria de los pecados año por año,
 
 
4. Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite pecados. 
 
 
5. Por lo tanto, cuando Cristo vino al mundo, dice: “Sacrificio y oblación no quisiste, pero un cuerpo me has preparado. 
 
 
6. En holocaustos y sacrificios por el pecado no tienes complacencia. 
 
 
7. Entonces dije: He aquí que vengo –como escrito de Mí en el pergamino del Libro– para hacer, oh Dios, tu voluntad”.*
 
* Entonces dije: He aquí, he venido. (En el cilindro del manuscrito del Antiguo Testamento ha escrito sobre mí proféticamente:) He venido, Dios mío, para hacer tu voluntad. (P. Trempelas)

 
 
8. Habiendo dicho arriba: “Sacrificios y oblaciones, y holocaustos por el pecado no los quisiste, ni mostraste complacencia", las cuales se ofrecen según la Ley, 
 
 
9. continuó diciendo: “He aquí que vine para hacer, oh Dios, tu voluntad”. Abroga lo primero, para establecer lo segundo. 
 
 
10. En virtud de esta voluntad hemos sido santificados una vez para siempre por "la ofrenda del cuerpo" de Jesús Cristo.
 
 
11. Pero aunque el sacerdote sirve diariamente y ofrece, muchas veces, los mismos sacrificios, estos nunca pueden quitar los pecados;
 
 
12. Pero Cristo ofreció un solo sacrificio por los pecados para siempre y “se sentó a la diestra de Dios”,
 
 
13. esperando desde entonces “hasta que sus enemigos sean puestos por estrado  de sus pies”. 
 
 
14. porque con una sola ofrenda hizo para siempre perfectos a los santificados.*
 
*Porque con una ofrenda y sacrificio llevó para siempre a la perfección a los que con este sacrificio son santificados. (P. Trempelas) 
 
 
15. Esto nos lo certifica también el Espíritu Santo, porque después de haber dicho: 
 
 
16. “El pacto que concluiré con ellos después de aquellos días, dice el Señor, es éste: pondré mis leyes en su corazón, y las escribiré en su mente”, 
 
 
17. luego añade: “Y no recordaré ya sus pecados ni sus iniquidades”. 
 
 
18. Pues donde hay perdón de éstos, ya no hay más oblación por el pecado.
 
 
 
Alentamiento y exhortación
 
19. Así que, hermanos, la sangre de Cristo nos da coraje para entrar en el Lugar Santísimo  
 
 
20. por un camino nuevo y vivo, el cual inauguró para nosotros a través del velo, es decir a través de su carne,
 
 
21. y teniendo un gran sacerdote a la cabeza de la casa de Dios,  
 
 
22. acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, con los corazones purificados de mala conciencia y los cuerpos lavados con agua pura. 
 
 
23. Estemos firmes e inalterables en la confesión de nuestra esperanza, porque es fiel aquel dio las promesas
 

24. Y atendámonos los unos a los otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;  
 
 
25. y no dejando de congregarnos, tal como acostumbran a hacer algunos, sino alentándonos el uno al otro; y tanto más, cuanto veis que aquel Día se acerca.*
 
 * El día de la Segunda Venida del Señor. 
 
 
26. Porque si pecamos voluntariamente después de haber conocido bien la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 
 
 
 
27. sino que nos espera terrible juicio y fuego que ha de devorar a los que son en contra de Dios.
 
 
 
28. Si alguien infringe la ley de Moisés, sin compasión "le es dado muerte por el testimonio de dos o de tres testigos". 
 
 
 
29. Pensad cuánto mayor castigo merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios y consideró inmunda la sangre del pacto, con la cual fue santificado, y haya insultado al Espíritu de gracia.
 
 
30. Pues conocemos al que dijo: "Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor". Y otra vez: "El Señor juzgará a su pueblo". 
 
 
31. Es terrible caer en manos del Dios vivo.
 
 
 
 
Un llamado a la valentía constante
 
32. Recordad los días pasados, cuando, tras haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos; 
 
 
33. por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante. 
 
 
34. Porque también cuando estaba preso os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos. 
 
 
35. No perdáis, pues, vuestra valentía, la cual es ricamente recompensada.
 
 
36. Os es necesaria la paciencia, para hacer la voluntad de Dios y dar los frutos de los bienes de su promesa.


37. Porque "rápido, muy rápido vendrá el que ha de venir, y no tardará.*
 
* Mostrad paciencia, porque queda ya muy poco tiempo, y el Señor que esperamos, que de nuevo vendrá, lo hará y no a mucho tardar. (P. Trempelas)  

 
38. El que es justificado por la fe vivirá. Pero si cede, no agradará a mi alma". 

* Entonces, como dice el Señor en la Santa Escritura, el justo será salvado y vivirá por su fe. Y si alguien se acobarda y retrocede, mi alma no se complace para con él. (P. Trempelas)
 
** Como dice Dios, "el justo ganará la vida eterna por su fe iluminada y activa". Y "si alguno es negligente y se aparta de la lucha espiritual, sabed que mi alma no se complace para con él". (imgap.gr)

 
39. Pero nosotros no somos de los que retroceden y se pierden, sino que somos hombres de fe en cuanto a salvación de nuestras almas.

 
 
 
 
CAPITULO 11
 
Héroes de la fe

1. La fe hace verdadero lo que esperamos, e indudable lo que no vemos.
 
 
2. Por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.*
 
* Y no es algo nuevo la fe. Porque a causa de ella adquirieron buen testimonio ante Dios nuestros antepasados, los justos del Antiguo Testamento. (P. Trempelas)
 
 
3. Por la fe comprendemos que fueron creados los mundos por el logos de Dios, de modo que, de lo que no se ve, fue hecho lo que se ve.*
 
* Mediante esta fe y no mediante nuestros sentidos exteriores comprendemos y conocemos que el mundo invisible, que se hizo en el tiempo, fue creado uniforme (entero, completo, perfecto, sin defectos) y armonioso con el logos y la orden de Dios. Y consecuentemente las creaciones que vemos ahora han tenido lugar, mientras que antes no existían y no eran perceptibles con los sentidos corporales. (P. Trempelas) 
  
 
4. Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio mejor que Caín, y por esta fe le fue dado el testimonio de que era justo, ya que el mismo Dios dio su testimonio sobre sus ofrendas y por su fe, aunque murió, todavía habla.*
 
* ...y gracias a su fe Abel, aunque murió hace mucho tiempo, es proclamado justo y alabado. (imgap.gr)
 
 
 
5. Por la fe Enoc fue trasladado de este mundo para no ver muerte, y "no fue hallado, porque Dios lo hubo trasladado". Antes de su traslado, le fue dado  testimonio de haber agradado a Dios,
 
 
 
6. y sin fe es imposible que alguien sea agradable a Dios. Porque el que se acerca a Dios, ha de creer que Dios existe, y que recompensará a los que le buscan.
 
 
 
7. Por la fe Noé, cuando le fueron reveladas por Dios de cosas que aún no se veían, hizo, con temor sagrado, el arca para que se salvase su familia, y con su fe condenó al mundo y fue hecho heredero de la justificación por la fe. 

 

8. Por la fe Abraham obedeció a la llamada para salir al lugar que había de recibir como herencia, y salió sin saber a dónde iba. 

 

9. Por la fe, como extranjero "habitó en la tierra" prometida en una tierra ajena, morando en tiendas, junto con Isaac y Jacob, los cuales eran coherederos de la misma promesa,

 

10. porque esperaba la ciudad que tiene sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 

 

11. Por la fe también la misma Sara, a pesar de su edad, recibió fuerza para concebir, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 

 

12. Y así de un hombre, y ese ya casi muerto, salieron tantos descendientes "como las estrellas del cielo y como la innumerable arena que está a la orilla del mar".*

* Debido a que Abraham y Sara creyeron, por eso de un solo hombre, Abraham, quien además debido a su anciandad estaba muerto en cuanto a su posibilidad de procreación, nacieron innumerables  descendientes, como las estrellas del cielo en su multitud, e incalculables como la arena que está a la orilla del mar y sus granos son innumerables. (P. Trempelas) 

 


13. Todos éstos murieron con la fe, sin haber recibido lo prometido, sino que las vieron desde lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran "extranjeros y peregrinos aquí en la tierra". 

 

14. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan su patria.

 

15. Porque si hubiesen tenido en mente aquella de donde salieron, hubiesen tenido el tiempo para volver. 

 

16. Pero anhelaban una mejor patria, esto es, celestial. Por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.

 

17. Por la fe Abraham ofreció a Isaac cuando fue probado. El que había recibido las promesas, estuvo listo para ofrecer a su hijo unigénito, 

 

18. respecto al cual le fue dicho: "De Isaac provendrán tus descendientes",

 

19. porque pensó que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos. Y de los muertos, podríamos decir, le volvió a recibir Abraham.*

* A pesar de ello ofreció como sacrificio a su único hijo, porque con correctos pensamientos y meditaciones se convenció a sí mismo de que Dios tiene el poder de levantar a Isaac también de los muertos. Entonces por eso lo recibió de nuevo Abraham de tal modo que Isaac se convirtió en prefiguración del sacrificio y de la resurrección de los muertos del Hijo Unigénito de Dios. (P. Trempelas)

 

20. Por la fe en cuanto a las cosas futuras bendijo Isaac a Jacob y a Esaú.  

 

21. Por la fe Jacob, cuando murió, bendijo a cada uno de los hijos de José, y "adoró" a Dios, "apoyado ya sobre el extremo de su bordón". 

 

22. Por la fe José, al morir, habló sobre la salida de los israelitas, y dio mandamientos acerca de sus huesos.

 

23. Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque "vieron que" el niño era "hermoso", y no temieron el decreto del rey.*

* Por la fe de los padres de Moisés, apenas nacido, fue ocultado por sus padres durante tres meses, porque vieron que el niño era agraciado y hermoso y no temieron el edicto del rey, que impuso que fuesen asesinados los recién nacidos varones de los hebreos. (imgap.gr)

 

24. Por la fe Moisés, cuando creció, se negó a ser llamado hijo de la hija del Faraón, 

 

25. porque prefirió antes sufrir con el pueblo de Dios que tener el disfrute momentáneo de los deleites temporales del pecado, 

 

26. Consideró mayor riqueza que los tesoros de Egipto el oprobio de Cristo,  porque tenía puesta la mirada en la recompensa.*

* Consideró mayor riqueza que los tesoros y los bienes de Egipto los menosprecios que eran similares a los vilipendios y al menosprecio más tarde soportaría Cristo. Y todo esto porque tenía su mirada puesta en las recompensas celestiales. (P. Trempelas)

 

27. Por la fe dejó a Egipto, no temiendo el odio del rey, porque mostró entereza, como viendo al Dios invisible. 

 

28. Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que no tocase el ángel destructor a sus primogénitos.

 

29. Por la fe atravesaron el Mar Rojo como por tierra seca; mientras que los egipcios, intentando  hacer lo mismo, fueron ahogados. 

 

30. Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de haber sido rodeados durante siete días. 

 

31. Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, porque recibió pacíficamente a los espías.

 

32. ¿Y qué más decir? No me permite el tiempo contaros lo de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas,

 

33. quienes por la fe conquistaron reinos, hicieron obras de justicia, alcanzaron el cmplimiento de las promesas de Dios, taparon bocas de leones, 

 

34. apagaron fuegos impetuosos, evitaron la matanza, de débiles se convirtieron en fuertes, se hicieron poderosos en batallas, pusieron en fuga ejércitos enemigos. 

 

35. Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron torturados, no aceptando ser liberados, a fin de obtener mejor resurrección.*

* Por la fe que tenían en el poder sobrenatural de los profetas las mujeres a las que hace referencia el Antiguo Testamento, recibieron de nuevo vivos a sus niños muertos, que levantaron los profetas. Y otros fueron atados al instrumento de tortura que se llamaba tímpano y fueron duramente golpeados hasta la muerte, debido a que no admitieron negar su fe para ser liberados del martirio. Prefirieron este cruel martirio, para resucitar en una mejor vida, que tener un reestablecimiento momentáneo en esta vida. (P. Trempelas)

 

36. Otros fueron probados con vituperios y azotes, y también cadenas y
cárceles.

 

37. Fueron apedreados, aserrados, sufrieron muchas tentaciones, asesinados a  espada, deambulando cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, privados de lo necesario, sufrieron tribulaciones y maltratos,

 

38. (hombres de los cuales no era digno el mundo); errando por desiertos y por montañas, por cuevas y por cavidades de la tierra.

 

39. Todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante su fe, no recibieron lo que hubo prometido Dios, 

 

40. porque hubo provisto Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no llegasen ellos a la perfección sin nosotros.*

* Y esto porque Dios previó para nosotros algo mejor, de modo que ellos no recibiesen en grado perfecto su salvación sin nosotros, sino que la recibamos todos juntos. De este modo nosotros nos encontramos ahora en lugar de ventaja respecto a ellos; no sólo porque vivimos en los años de la redención de Cristo, sino también porque el tiempo de espera para nosotros es menor. (P. Trempelas)  

 


 

 

CAPITULO 12


Jesús, autor y perfeccionador de la fe

1. Por tanto, teniendo alrededor nuestro una nube tan grande de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que fácilmente nos seduce, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 


2. puestos los ojos en Jesús, el autor y perfeccionador de la fe, el cual por el gozo que le esperaba,* sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

* Él, por el gozo que tenía delate suyo y que probaría cuando con su padecimiento salvaría a muchos,... (P. Trempelas)


3. Considerad entonces a aquel que sufrió tal hostilidad contra él por parte de los pecadores, para que no os canséis y os desaniméis. 



Objetivo de la instrucción 

4. Aún no habéis resistido hasta la sangre en el combaten contra el pecado,


5. y habéis olvidado la enseñanza que como a hijos se os dirige: "Hijo mío, no menosprecies la instrucción del Señor y no pierdas tu valor, cuando seas corregido por él,


6. porque al que el Señor ama, a éste le enseña, y azota a cada hijo que recibe".


7. Si soportáis la instrucción, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no educa? 


8. Pero si no recibís instrucción, por el cual todos han pasado, entonces no sois hijos auténticos, sino bastardos. 


9. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos corregían, y los respetábamos. ¿No deberíamos entonces mucho más someternos al Padre de  los espíritus, y viviremos? 


10. Aquellos nos educaban por un tiempo y como querían, pero éste para nuestro bien, para ser participantes de su santidad.

 

11. Es verdad que ninguna corrección parece ser, al principio, causa de gozo, sino de tristeza; después sin embargo da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

 

12. Por lo cual, levantad "las manos caídas y las rodillas debilitadas; 

 

13. y haced sendas derechas para vuestros pies", para que lo rengo no se salga del camino, sino que sea sanado. 

 

 

Persuasiones y consejos

14. Buscad tener la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 

 

15. Estad atentos, por si alguno ha quedado sin recibir la gracia de Dios, y quizás exista "alguna raíz de amargura, y germinando os cause perturbación", y por ella muchos sean contaminados; 

 

16. no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una comida "vendió su primogenitura". 

 

17. Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.

 

 

Comparaciones entre la Sión terrenal y la celestial. 

18. Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y "que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, 

 

19. al sonido de la trompeta, y a la voz que hablaba", la cual los que la oyeron rogaron que no se les hablase más, 

 

20. porque no podían soportar lo que se ordenaba: "Si aun un animal tocare el monte, será lapidado". 

 

21. Y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo: "Estoy lleno de temor" y de terror; 

 

22. Sin embargo vosotros os habéis acercado al monte de Sión y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a la compañía de innumerables ángeles, 

 

23. a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el juez de todos y a los espíritus de los justos que han sido llegado a la perfección,

 

24. y al mediador del nuevo pacto, a Jesús, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.

 

25. Atended el no negaros a escuchar al que os habla. Porque si no escaparon del castigo aquellos que se negaron a escuchar al que les enseñaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros, si desecháremos al que es de los cielos. *

*...,si negamos y rechazamos a Dios, que nos habla desde los cielos. (P: Trempelas)

 

26. La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: "Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo".

 

27. Las palabras "aún una vez", indican que las cosas que son conmovidas*, debido a que son creaciones, serán trasladadas, para que queden las que no es posible que sean conmovidas.

* Sacudidas, agitadas.

 

28. Por eso, porque nos es dado un reino inconmovible, seamos agradecidos y adoremos a Dios agradándole, con temor y devoción; 

 

29. porque nuestro Dios es fuego consumidor.*

* Porque nuestro Dios es fuego que abrasa y extermina todo impío y profano. (P. Trempelas)

 



CAPITULO 13

Advertencias morales

1. El amor hacia los hermanos que no pare.


2. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. 


3. Acordaos de los presos, como si  también vosotros presos; y de los que sufren, porque también vosotros tenéis cuerpo. 


4. El matrimonio sea considerado digno de ser honrado por todos y que el lecho matrimonial sea impoluto. Porque a los fornicarios y a los adúlteros los condenará Dios. 


5. Vuestra conducta que esté liberada del amor al dinero, bastándoos con lo que tenéis, porque Dios dijo: "No te desampararé, ni te abandonaré;" 


6. de manera que podemos decir confiadamente: "El Señor es mi auxiliador; no temeré. ¿Qué podrá hacerme el hombre?


Subordinación a los dirigentes 

7. Acordaos de vuestros dirigentes, que os predicaron el logos de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.*

* Acordaos de vuestros guías ο conductores espirituales, que os predicaron el logos de Dios; y, considerad cuál haya sido el resultado de su proceder y el fin de sus vidas, e imitad su fe y conducta. (imgap.gr)


8. Jesús Cristo es el mismo ayer, y hoy, y eternamente. 


9. No os dejéis llevar por doctrinas distintas y extrañas. Es bueno reforzar el corazón con la gracia y no con las comidas, de las cuales no obtuvieron ningún beneficio los que se basaban en ellas.*

* Es bueno reforzar el corazón con la gracia y no con las falsas enseñanzas de los hebreos, que con alimentos puros o impuros que nada beneficiaron y provecharon aquellos que se fijaban en las distinciones de las comidas. (imgap.gr)


10. Tenemos un altar del cual no tienen derecho a comer los que dan culto en el tabernáculo. *

* Tenemos nosotros los cristianos mesa y sacrificatorio en el cual nos convertimos en participantes del sacrificio de la crucifixión de Cristo; y del cual no tienen derecho a comer los sacerdotes ni los grandes sacerdotes que adoran y sirven a Dios en la Tienda del Testimonio o Tabernáculo. (P. Trempelas)  

* Tenemos, los Cristianos, un altar santísimo, la Santa Mesa, encima de la cual se expone el alimento divino, el santo cuerpo y la sangre del Señor, y de la Mesa no tienen derecho a comer los que siguen y sirven en el antiguo tabernáculo, es decir, los sacerdotes y los sumos sacerdotes del Antiguo Testamento. (imgap.gr)


11. Los cuerpos de los animales, cuya "sangre es introducida" por el Sumo Sacerdote "en la Santa de los santos por los pecados, son quemados fuera del campamento". 


12. Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo con su propia sangre, padeció fuera de la puerta. 


13. Salgamos, pues, a Él fuera del "campamento", llevando su oprobio. 


14. Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que anhelamos la futura. 


15. Por eso entonces "ofrezcamos" siempre a Dios "sacrificio de alabanza", es decir "el fruto de los labios", los cuales confiesan su nombre. 


16. Y no os olvidéis de hacer el bien y de poner a disposición de los demás lo que tenéis, porque en tales sacrificios se complace Dios. 


17. Obedeced y someteos a vuestros dirigentes, porque ellos velan por vuestras almas, como hombres que habrán de dar cuenta de vosotros. Que lo hagan con alegría y no con lamento, pues esto no os sería provechoso.  



Mensajes de despedida

18. Orad por nosotros, porque estamos convencidos de que tenemos una conciencia bondadosa, dado que queremos comportarnos bien en todo. 


19. Os ruego que hagáis esto con mayor entusiasmo, para que de nuevo pueda corresponderos lo antes posible.


20. El Dios de la paz, el cual resucitó de entre los muertos al gran "Pastor de las ovejas", a nuestro Señor Jesús Cristo, “con la sangre de su testamento eterno”, 


21. que os haga perfectos en cada obra buena, para que cumpláis su voluntad. Que realice Él dentro de vosotros lo grato ante él por medio de Jesús Cristo, a quien le pertenece la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


22. Os ruego, hermanos, que aceptéis estas palabras de enardecimiento, pues os he escrito sólo brevemente. 


23. Sabed que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad; si vengo rápido, os veré con él. 


24. Saludad a todos vuestros dirigentes* y a todos los santos. Os saludan los que son de Italia. 

* Dirigentes: guías ο conductores espirituales. Ver 13.7 


25. La gracia sea con todos vosotros. Amén.