EPÍSTOLA A LOS COLOSENSES

 INTRODUCCION (Por P. Trempelas)


Colosas era una ciudad notable de Frigia cerca de Laodicea y Hierápolis. Esto también se deduce de esta epístola (Col. 4,13), donde se mencionan estas tres ciudades juntas. La ciudad de Colosas ahora está enterrada en ruinas y se mantiene en la memoria gracias a esta carta que fue enviada a la Iglesia que entonces florecía allí.

Parece que el apóstol Pablo no había visitado personalmente a los Colosenses (véase Col. 2:1) y no había fundado él mismo su Iglesia, sino Epafras, que procedía de esta ciudad (véase Col. 1, 7-9 y 4,12). Sin embargo, mostró un gran interés por esta ciudad, como se puede ver en esta epístola que envió a los cristianos de Colosas con el fin de protegerlos de los falsos maestros, que buscaban seducirlos hacia algún tipo de religión angelical, así como en exagerados excesos de abstinencia de ciertos alimentos y distinción de días.

El propio Apóstol recibió informaciónes sobre estos asuntos del propio Epafras, que fue a su encuentro cuando estuvo preso en Roma durante su primer encarcelamiento. Por lo tanto, esta carta fue escrita desde Roma alrededor del año 63 d.C.






EPISTOLA A LOS COLOSENSES




CAPITULO 1

Saludos

1. Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,


2 a los santos y fieles hermanos en Cristo, que están en Colosas; la gracia sea en vosotros y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.



Agradecimiento y oración

3. Damos gracias siempre a Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por vosotros, cuando rezamos, 


4. porque hemos oído de vuestra fe en Cristo Jesús y de vuestro amor que tenéis por todos los santos,


5. a causa de la esperanza, la cual está atesorada para vosotros en los cielos, sobre la cual ya habéis oído anteriormente mediante la predicación de la verdad del evangelio,


6. que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva frutos y crece, como también en vosotros, desde el día que escuchasteis y conocisteis verdaderamente la gracia de Dios.


7. Así la aprendisteis del amado Epafras, nuestro consiervo, que es un fiel servidor de Cristo para vosotros,


8. quien también nos ha dado a conocer vuestro amor en el Espíritu.


9. Por lo cual también nosotros, desde el día que lo escuchamos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que recibáis un perfecto conocimiento de su voluntad con toda sabiduría y sensatez espiritual,


10. para que viváis de una manera digna al Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento preciso sobre Dios.


11. Oramos por que seáis fortalecidos con todo poder, conforme a su gloriosa omnipotencia, para que mostréis en todo paciencia y longanimidad,


12. con gozo dando gracias al Padre, quien nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en la luz;


13. el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo.


14. Por él tenemos la liberación, el perdón de pecados.



La persona y la obra de Cristo

15. El es la imagen del Dios invisible, primogénito de todas las creaciones,


16. porque por él fueron creadas todas las cosas, las celestiales y las terrenales, las visibles y las invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades. Todo fue creado por medio de él y para él.*

* De Él tomaron la existencia y por medio de Él serán perfeccionados. (P. Trempelas)

* ...por él y en su gloria han sido edificados. (imgap.gr)


17. Y él existe antes de todas las cosas y por él son mantenidas en la existencia;


18. Y él es la Cabeza del cuerpo, es decir de la Iglesia. Es el principio, el primogénito de entre los muertos, para ser él el primero en todo, 


19. por cuanto en él complació que habitase toda plenitud de Dios,  


20. y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las terrenales, como las celestiales, habiendo traído la paz mediante la sangre de su cruz.


21. Y vosotros en otro tiempo estabais alejados y con disposición enemiga; y vuestras obras eran malas, 


22. pero ahora Dios con el cuerpo carnal de Cristo os ha reconciliado, por medio de su muerte, para presentaros ante él santos, sin ninguna mancha ni inculpación, 


23. bastando con que continuéis estando en la fe, establecidos y firmes, sin moveros de la esperanza que es ofrecida por el evangelio que habéis oído, el cual es predicado por toda la creación que está debajo del cielo; de este evangelio, yo Pablo, fe sido hecho servidor.



La participación de Pablo en la obra de Cristo.

24. Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de los padecimientos de Cristo por su cuerpo, el cual es la Iglesia;


25. de ella fui hecho servidor, según el mandato que me fue dado por Dios para vosotros, para llevar a cabo a la perfección la predicación del logos de Dios,


26. el misterio que había estado oculto por siglos y por generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos.


27. A ellos quiso Dios dar a conocer cuán grande es la gloriosa riqueza de este Misterio entre los gentiles, es decir que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria.*

*A ellos quiso Dios revelar qué grande es la gloriosa riqueza de los carismas y sus dones, que es manifestado y difundido mediante este misterio de la salvación. Y la gloria de este misterio es más notable en la salvación de los gentiles. Es decir que ahora nos ha revelado la verdad anteriormente desconocida, de que Cristo, a quien los judíos consideraban exclusivamente como su salvador, está entre vosotros y es también vuestro salvador y redentor. Y a través de él esperamos todos conseguir la gloria eterna. (P. Trempelas)

  

28. Α Él nosotros anunciamos, apercibiendo a cada hombre y enseñando a cada  hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a cada  hombre.


29. Para este fin también me fatigo luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.




CAPITULO 2.

1. Quiero que sepáis cuán grande lucha llevo a cabo por vosotros, por los que están en Laodicea y por los que no han visto mi rostro, 


2. para que se llenen de coraje sus corazones, unidos en amor en próspera comprensión, en completo conocimiento del misterio de Dios y Padre y de Cristo,


3. en el cual están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 



Unión con Cristo y protección ante la falsa sabiduría

4. Y esto lo digo, para que no os engañe nadie con palabras persuasivas.*

* Con palabras que parecen convincentes, mediante las cuales busca convenceros de que también se puede encontrar sabiduría lejos de Cristo. (P.Trempelas)


5. Porque, aunque estoy ausente en cuanto al cuerpo, estoy con vosotros con el espíritu, y me gozo de ver vuestro buen orden y vuestra firmeza de fe en Cristo.


6. Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, así vivid en él;*

*Entonces tal como os lo enseñó Epafras vosotros lo comprobásteis, que el Verdadero Mesías es Jesús el Señor, de este mismo modo continuad viviendo y avanzando. (P. Trempelas) 

 

7. arraigados y sobreedificados en él, y firmes en la fe tal como habéis sido enseñados, abundando en agradecimientos.


8. Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y con cosas vacías y engañosas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los principios del mundo, y no según Cristo,


9. porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.*

* No lo olvidéis nunca que en Cristo, dentro en su cuerpo, en su naturaleza humana que tomó por la encarnación, habita toda la plenitud de la deidad. (imgap.gr)

10. Y vosotros estáis completos en él; él es la cabeza de todo principado y potestad.


11. En él también fuisteis circuncidados, no con circuncisión hecha con mano de hombre, sino mediante la eliminación del cuerpo carnal, es decir con la circuncisión de Cristo;


12. y fuisteis sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios, quien le levantó de los muertos.


13. Incluso cuando estábais muertos debido a vuestros pecados y de que estábais incircuncisos, os dio vida junto con él, y nos perdonó todos nuestros pecados;


14. anuló nuestra cuenta de débito con sus disposiciones, la cual nos era contraria; la quitó de en medio y lo clavó en la cruz,


15. y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.


16. Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en relación a fiestas, o primeros de mes o Sábados, 


17. todo lo cual es sombra de lo que ha de venir, mientras que la esencia se encuentra en Cristo.


18. Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su nous de espíritu mundano,

Tened cuidado, por tanto, de que nadie os arrebate y os prive del premio, presentádose con la falsa humildad y enseñanza, de que adora y reza a los ángeles, porque supuestamente es indigno de adorar directamente a Dios. Él, como fantasioso que es, afirma que penetra en cosas que no vio y se hincha con un necio orgullo, hundiéndose en los engaños del oscurecido nous (ojo espiritual del alma) de su carne. (imgap.gr)


19. y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las articulaciones y los miembros, crece con el crecimiento que da Dios.


20. Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los elementos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis la vida del mundo, os sometéis a preceptos,


21. tales como: No tomes, no gustes, no toques?


22. - Todas estas cosas, se destruyen con el uso.- según los mandamientos y las enseñanzas de los hombres. 


23. Tales cosas tienen cierta apariencia de sabiduría, que consiste en una religión de interés propio, auto-humillación y desprecio del cuerpo, pero no tienen valor alguno en cuanto al combate contra el espiritu de la carne.





CAPITULO 3

Las consecuencias de la resurrección junto con Cristo

1. Entonces si habéis sido resucitados junto con Cristo, pedid lo que se encuentra arriba, donde Cristo está sentado a la diestra de Dios, 


2. pensad en las de allí arriba y no en las terrenales.  


3. Porque habéis muerto* y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.  

* habeís muerto en cuanto al mundo por el Bautismo y habéis recibido nueva vida (imgap.gr)


4. Cuando Cristo, que es nuestra vida, se manifieste, entonces también vosotros seréis manifestados con él en gloria.


5. Haced morir, pues, lo terrenal que haya en vosotros, es decir la fornicación, la impureza, la pasión, el mal deseo y la avaricia, la cual es idolatría;


6. cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hombres de desobediencia.



7. Todo esto lo seguíais vosotros también entonces, cuando llevábais este tipo de vida.



8. Pero ahora habéis apartado todo esto también vosotros, la ira, el odio, la maldad, la difamación, las palabras obscenas de vuestra boca.



9. No os mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,



10. y os habéis revestido del revestido del nuevo, el cual se va renovando hasta el conocimiento preciso conforme a la imagen de su Creador.




11. Ahora ya no existe griego ni judío, circunciso o incircunciso, bárbaro, escita, esclavo, libre, sino que Cristo es todo en todos.


12. Revestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de compasión, benignidad, humildad, mansedumbre, tolerancia;



13. soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.


14. Y por encima de todas estas cosas vestíos de amor, el cual es el vínculo a la perfección.


15. Y la paz de Dios, a la cual habéis sido llamados como un cuerpo, gobierne en vuestros corazones, y sed agradecidos.


16. El logos de Cristo more en vosotros en abundancia, enseñándoos y exhortándoos unos a otros con toda sabiduría, cantando al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales, con el corazón lleno de agradecimiento. 


17. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, agradeciendo al Dios y Padre por medio de él.



Vida familiar cristiana

18. Las mujeres, someteos a vuestros maridos, como tiene que ser en el Señor.


19. Los hombres, amad a vuestras mujeres, y no os airéis contra ellas. 


20. Los hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.


21. Los padres, no airéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.


22. Los siervos, obedeced en todo a vuestros señores de este mundo, no sirviendo al ojo, como los que quieren parecen agradables a los hombres,* sino con  sinceridad de corazón, temiendo a Dios.

* no sólo cuando os ven, como para quedar bien ante ellos (imgap.gr)


23. Y lo que hagáis, hacedlo con vuestra alma,* como labor para el Señor y no para los hombres.

* Todo lo que hagáis, hacedlo con agrado, como si sirvieseis al Señor y no a los hombres. (imgap.gr)


24. sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque Cristo el Señor es a quien servís.


25. Pero quien hace el mal, recibirá en proporción al mal que hizo, y no hay acepción de personas. *

* Porque Dios no hace distinciones entre personas y no se regala a nadie. *(P. Trempelas)





CAPITULO 4

1. Los amos, dad lo que es justo y recto a vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos.


2. En la oración persistid firmemente, permaneciendo espiritualmente despiertos en ella con agradecimiento,


3. y orad al mismo tiempo también por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para el logos*, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso,

* Para que el Señor nos abra puerta para el logos evangélico; es decir, que aleje cada obstáculo de nuestra predicación y que cree condiciones favorables para que prediquemos el misterio de la salvación que Cristo ofrece a todos. Por este Misterio finalmente estoy encadenado y encerrado. (P. Trempelas)


4. para que lo manifieste tal como debo decirlo.


5. Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.


6. Sea vuestro logos siempre con gracia, sazonado con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.



Salutaciones finales y epílogo

7. Todo lo que a mí se refiere, os lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel servidor y consiervo en el Señor,


8. el cual he enviado a vosotros para este mismo objetivo, para que conozca las novedades vuestras y os de coraje. 


9. Estará conél Onésimo, amado y fiel hermano, que es compatriota vuestro. Ellos os harán saber cómo están aquí las cosas.


10 Aristarco, que está conmigo en prisión, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé, acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle;


11. y Jesús, llamado Justo. Ellos son los únicos de los judíos cristianos, que se convirtieron en mis colaboradores para el reino de Dios, y han sido para mí un consuelo.


12. Os saluda Epafras, vuestro compatriota. Es siervo de Cristo, que siempre  lucha por vosotros con sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en toda voluntad de Dios.


13. Porque de él doy testimonio de que tiene gran solicitud por vosotros, y por los que están en Laodicea, y los que están en Hierápolis.


14. Os saluda Lucas el médico amado, y Demas.


15. Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y a la iglesia que está en su casa.


16. Cuando leáis esta epístola, buscad que también se lea en la iglesia de los laodicenses, y que leáis también vosotros epístola de Laodicea.


17. Decid a Arquipo: "Atiende el ministerio que recibiste en el Señor, para completarlo".


18. La salutación es escrita de mi propia mano, de Pablo. Recordad que estoy encerrado. La gracia sea con vosotros. Amén.