EPISTOLA DE JUDAS

INTRODUCCION

El escritor se denomina a sí mismo hermano de Santiago, pero no apóstol. No es entonces este Judas de los doce apóstoles, el que es conocido también con el sobrenombre de Tadeo o Lebeo; pero es uno de los considerados hermanos del Señor, es decir de los hijos que tuvo José con la mujer que estuvo emparentada antes de la Madre de Dios. Dado que además él sería por lo menos unos cinco años mayor de edad que el Señor, podemos concluir que la epístola fue escrita alrededor del año 70 d.C.

En relación con la causa por la cual fue escrita esta epístola y en relción con su objetivo, podemos suponer lo siguiente: de algunos fieles de Siria, y particularmente de la Iglesia de Antioquía, fue transmitida en Jerusalén la noticia de que algunos falsos maestros con sus fraudulentas enseñanzas provocan un gran daño sobre los cristianos. Entonces Judas, quien tras la muerte de su hermano Santiago desempeñaba un papel especial en la Iglesia como uno de los antiguos ancianos de la Iglesia de Jerusalén, escribe esta epístola con el objetivo de mostrar a los fieles el peligro inminente y advertirles de su compromiso inquebrantable con la vida de pureza y fe verdadera.  



Saludos 

1. Judas, siervo de Jesús Cristo y hermano de Santiago, a los que Dios ha llamado, los cuales son santificados por Dios Padre,  y preservados por Jesús Cristo.

 

2. Que la misericordia y la paz y el amor sean aumentados entre vosotros.

 

 

Contra los falsos maestros y la corrupción  moral

3. Amados, tenía gran deseo de escribiros sobre la salvación en la que participamos, y he sentido la necesidad de hacerlo para exhortaros a que luchéis por la fe, la cual ha sido una vez por siempre dada a los santos.

* Amados, aunque tenía un fuerte deseo de escribiros sobre la salvación común que Jesús Cristo nos regaló a todos nosotros, me he visto obligado por las circunstancias a escribiros para incitaros a luchar con fortaleza por la fe, la cual fue entregada una vez para siempre a los cristianos mediante la predicación oral. (P. Trempelas).  

 

4. Porque algunos hombres se han introducido ocultamente entre vosotros, los que desde hacía tiempo estaban señalados para esta condenación, irreverentes, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan al único Soberano Señor Jesús Cristo.

 

5. Quiero recordaros todo aquello que ya sabéis, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron,

 

6. y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron el lugar de su morada, los ha mantenido con atadura eterna en la oscuridad, para ser juzgados el gran Día; 

 

7. como Sodoma y Gomorra y las ciudades de alrededor, las cuales, de modo similar a ellos, se entregaron a la prostitución y satisfacieron sus deseos contra naturaleza, sirviendo como ejemplo, después del castigo del fuego eterno que sufrieron.

 

8. También estos, de un modo semejante, soñadores, mancillan la carne, rechazan la autoridad de Dios y blasfeman contra los seres celestiales. 

 

9. Mientras que el arcángel Miguel, cuando contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda. 

 

10. Pero estos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por instinto natural conocen, como animales irracionales, con ellas se corrompen.

 

11. Pero pobres de ellos, porque han seguido el camino de Caín, y se descarrilaron en el error de Balaam por el dinero, y perecieron en la contradicción como Coré. *

* Pobres de ellos, porque siguieron el camino de Caín, y asesinan espiritualmente a sus hermanos con sus falsas enseñanzas. Pobre de ellos, porque fueron arrojados sin restricciones en el error de Barlaam persiguiendo el beneficio material, perecieron en el destino de la controversia y la rebelión de Coré. (P. Trempelas)


12. Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo entre vosotros sin respeto, pastores que cuidan sólo de sí mismos, nubes sin agua, que son arrastradas por los vientos; árboles otoñales sin fruto, dos veces muertos, desarraigados;*

Estos son una vergüenza para vuestras comidas fraternales, comen y beben desvergonzadamente, cebándose a sí mismos; son como nubes sin agua arrastradas por el viento; árboles infructuosos en el otoño, dos veces muertos y desarraigados de la Iglesia de Cristo; (imgap.gr)


13. fieras ondas del mar, que sacan como espuma sus propias ignominias; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.

 

14. De estos también profetizó Enoc, el séptimo descendiente desde Adán, cuando dijo: He aquí, vino el Señor con sus santas miríadas, 

 

15. para hacer juicio contra todos, y reprender a todos los irreverentes de todas sus obras impías que han  irreverentemente, y de todas las palabras crueles que los pecadores impíos han hablado contra él. 

 

16. Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla con soberbia, adulando a las personas para beneficiarse.

 

17. Pero vosotros, amados, recordad lo que dijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesús Cristo.

 

18. Los que os decían que "en los tiempos finales aparecerán burladores, que andarán según sus irreverentes deseos". 

 

19. Estos son los que causan divisiones, hombres terrenales, que no tienen el Espíritu.

 

20. Pero vosotros, amados, edificaos a vosotros mismos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, 

 

21. amparaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesús Cristo para vida eterna. 

 

22. Con algunos tened piedad, con discreción; con otros, salvadlos, con temor, arrebatándolos del fuego; 

 

23. pero aborreciendo aun su ropa contaminada por su carne.


24. A aquel que es poderoso para protegeros para que no caigáis, y presentaros impecables delante de su gloria con regocijo,

 

25. al único sabio Dios, nuestro Salvador, pertenece la gloria y la majestad, el poder y la autoridad ahora y por todos los siglos. Amén.