Los cuatrocientos cuarenta mártires asesinados por los lombardos
Por San Nicolás Velimirovich
Fueron asesinados por los lombardos en Italia alrededor del año 579 d.C. San Gregorio Magno o "Dialogo" escribe sobre ellos (Diálogos, Libro 3, Caps. 27 y 28).
En un lugar, cuarenta de ellos fueron decapitados. En otro lugar, otros cuatrocientos de ellos también sufrieron el mismo final, porque se negaron a comer de los sacrificios de los ídolos. Además, estos cuatrocientos se negaron a bailar alrededor de las cabezas de las cabras ofrecidas a los demonios como sacrificio por los paganos, como era la costumbre de los lombardos.
Por San Gregorio Magno o el Dialoguista
Capítulo
27: De los cuarenta campesinos que fueron asesinados por los lombardos,
porque no querían comer carne sacrificada a los ídolos.
Hace
unos quince años, como cuentan quienes bien podrían haber estado
presentes, cuarenta labradores del país fueron hechos prisioneros por
los lombardos, a quienes habían obligado a comer de lo sacrificado a los
ídolos, pero cuando se negaron rotundamente a hacerlo, siquiera una vez
para tocar esa carne malvada, luego amenazaron con matarlos, a menos
que la comieran.
Pero ellos, amando más la vida eterna que la transitoria, permanecieron constantes, y así fueron todos asesinados. ¿Qué eran entonces estos hombres? ¿Qué otra cosa sino verdaderos mártires, que prefirieron morir antes que, comiendo algo que era ilícito, ofender a su Creador?
Capítulo 28: De un gran número de prisioneros que fueron asesinados, porque no querían adorar una cabeza de cabra.
Al mismo tiempo, los lombardos, teniendo casi cuatrocientos prisioneros en sus manos, sacrificaron, a su manera, una cabeza de cabra al diablo, dando vueltas con ella en círculo, y cantando una canción sumamente blasfema la dedicaron. ponerlo a su servicio. Y cuando ellos mismos lo adoraron con la cabeza inclinada, obligaron también a sus prisioneros a hacer lo mismo. Pero muchos de ellos, prefiriendo pasar a la vida inmortal por la muerte, que por tan abominable adoración conservar sus cuerpos mortales, se negaron en absoluto a hacer lo que les mandaban; y así de ninguna manera inclinarían sus cabezas ante una criatura, habiendo siempre hecho ese servicio a su Creador: por lo que sus enemigos, en cuyas manos estaban, cayeron en una ira tan extrema, que los mataron a todos con sus espadas, que no se uniría a ellos en ese acto sacrílego.
NOTAS:
* Algunos piensan que estas atrocidades no fueron cometidas por los lombardos propiamente dichos, que eran arrianos, sino por sus auxiliares bárbaros, búlgaros, sármatas y gépidas, que habían venido con ellos a Italia y que eran idólatras. De lo contrario, quizá no todos los lombardos se hubieran convertido al cristianismo.
Fuentes consultadas: mystagogyresourcecenter.com, synaxarion.gr