"Devolviendo bien por mal, oh coronador, usted demostró ser muy sabio en sus acciones".
Cuando Máximo era gobernador de Alejandría, y desterró y tiranizó a los cristianos, se le informó de Neanisco, el atleta más sabio y hermoso de Cristo, que fue traicionado por una sirvienta. El gobernador ideó muchas formas de tiranía contra él en el transcurso de siete días, buscando forzarlo a negar a Cristo. Cuando vio que no podía persuadirlo, Neanisco fue sentenciado a ser asesinado. Por esto, el mártir de Cristo agradeció al Señor y siguió gozoso de estar a punto de completar su anhelado camino hacia el martirio.
Mucha gente lo siguió, incluida la sirvienta que lo traicionó. Cuando el santo se volvió, vio a la sirvienta que lo seguía, por lo que le hizo un gesto con la mano para que se acercara a él, y cuando ella llegó, le dio un anillo de oro que tenía en la mano y le dijo: "Yo te agradezco mujer, porque por tu traición te convertiste en mi benefactora de estas cosas buenas ". Al llegar al lugar del juicio, oró, luego fue decapitado, y así el tres veces bendito recibió la corona de la lucha por el Señor.
FOTO: anfiteatro en Alejandría, s.III
Fuentes consultadas: saint.gr, johnsanidopoulos.com, synaxarion.gr
