domingo, 18 de febrero de 2024

San Cosme de Yakhrom (+1492)

En su juventud, San Cosme (Kosmás) de Yakhrom, debido a la falta de medios materiales de sus padres, no pudo recibir una educación completa, por lo que fue puesto al servicio de un noble temeroso de Dios, por quien fue educado.

Durante una prolongada enfermedad del noble le leía libros.Y así, viajando de ciudad en ciudad en busca de un médico para encontrar una cura, se detuvieron en el río Yakhroma. Aquí, en el bosque, un icono de la Dormición de la Santísima Theotokos se le apareció a Cosme en un árbol cubierto de una luz celestial, y escuchó una voz que le ordenaba convertirse en monje y construir un monasterio. Su maestro enfermo recibió la curación del icono, y Cosme, después de completar su servicio, fue a la Laura las Cuevas de Kiev.





En las cuevas de Kiev Laura, el abad dudó en recibirlo, ya que aún era muy joven, y el abad temía que no pudiera soportar todas las dificultades y cargas de la vida ascética; sin embargo, ante la insistencia del muchacho, el abad accedió a su pedido. Pronto sorprendió a todos con sus hazañas, incluso a los ancianos, dedicándose a la oración y al ayuno incesantes.





Después de muchos años recibió una visión de un joven luminoso que le instruyó a regresar a Yakhrom con el icono de la Madre de Dios, a 40 verstas de la ciudad de Vladimir, y construir un templo en honor a la Dormición de la Santísima Theotokos con la ayuda de algunos buenos cristianos. Los hermanos comenzaron a reunirse alrededor del monje y se formó un monasterio. San Cosme fue elegido abad.





Durante este tiempo, la noticia de las luchas ascéticas del monje llegó incluso al Gran Príncipe. San Cosme murió a una edad avanzada el 18 de febrero de 1492 y fue enterrado en el monasterio que fundó. Su memoria se celebra también el 14 de octubre, día en que se conmemora el Icono Yakhrom de la Madre de Dios.

 


Icono de la Madre de Dios de Yakhrom .


Apolitiquio tono plagal del 4º

Con un torrente de lágrimas hiciste fecundo el desierto, y tu anhelo de Dios dio frutos en abundancia. ¡Con el resplandor de los milagros iluminaste todo el universo! ¡Oh nuestro santo padre Cosme, ruega a Cristo nuestro Dios que salve nuestras almas!



Fuentes consultadas: saint.gr, johnsanidopoulos.com, oca.org, holydeisis.blogspot.com