San Eutimio el Nuevo, Fundador del Monasterio de Iviron (+1028)

Versos:
A Eutimio: "Eutimio ofreció un sacrificio puro, habiendo brillado como el sol en Atos".
A Ioannis: "Abandonando las delicias de la vida Oh Ioannis, Ahora te deleitas en las cosas buenas del Señor."

A Jorge: "Viviendo allí como un pariente familiar, eres la jactancia de los Venerables O George de mente recta".

Nuestro santo padre  Eutimio era de la ciudad de Tao en Georgia. Era hijo de padres piadosos, nobles y ricos. Cuando su padre renunció al esplendor y la gloria temporales y perecederos de este mundo, prefiriendo la pobreza en Cristo que conduce a las riquezas celestiales, se vistió con el esquema angelical de un monje, cambió su nombre a Juan y se mudó a Constantinopla. Eutimio, que todavía era bastante pequeño, se quedó con su abuelo (aunque algunas fuentes dicen que Eutimio se quedó con el cuñado de Ioannis), un hombre reconocido en gloria y virtud, que crió al niño en la instrucción y amonestación del Señor.

Después de un tiempo, su abuelo se llevó a Eutimio con él y fueron a Constantinopla en busca de Ioannis. Cuando lo encontró, lo instó con muchas palabras y lágrimas a regresar a su país. Ioannis no solo no fue persuadido por esto, sino que trató de mantener a su hijo con él de todos los modos, causando así una gran tristeza al abuelo del niño. Como discutieron mucho sobre esto, y porque Ioannis trató de llevarse a su hijo y su padre no le permitió hacerlo, el emperador Nicéforo II Focas (r. 963-969) se enteró de ello y ordenó que ambos hombres se presentaran ante él, trayendo a Eutimio con ellos. 

 

 

 

San Eutimio el Nuevo. 13 de Mayo.

Después de que los tres se presentaron ante el emperador y éste escuchó la discusión que tenían sobre el joven, el soberano decretó que ninguno de los dos debería tomarlo por la fuerza. Debían dejar que Dios decidiera qué hacer con él. También les dijo que dejaran ir al joven con quien él libremente eligiera. Corrió de inmediato a los brazos de su padre, aunque nunca lo había visto ni conocido hasta ese momento. Esta acción provocó asombro y lágrimas en todos los presentes. El bendito Juan recibió a su hijo como de las manos de Dios y pronto lo vistió con el esquema monástico. Luego partieron hacia el Monte Olimpo de Bitinia para vivir como monásticos, pero poco después Eutimion fue enviado a Constantinopla por su padre Ioannis para ser educado por maestros. 
El bendito Eutimio, que tenía una mente aguda, mucho fervor y diligencia, pronto aprendió la sabiduría mundana y también la sabiduría interna de Dios de sus instructores. Entonces apareció como un río de las enseñanzas del Espíritu. Después de esto regresó al Monte Olimpo, pero pronto cayó gravemente enfermo. Se recuperó gracias al cuidado y a la ayuda de la Santísima Theotokos, que se le había aparecido. 

 

 

 

 

 

 "Icono de la Santísima Madre de Dios de Iver (Iviron)"  o 

“Panagia Portaítisa" (Παναγία Πορταΐτισσα)

 

Esta visita de la Theotokos también lo dotó de dominio del idioma georgiano. Se destacó en virtud, sabiduría y gracia, y en muchas otras cosas maravillosas de las que era evidente para todos en qué tipo de prodigio se convertiría.
El bendito despreciaba la gloria de los hombres como algo contrario a la gloria de Dios, así que se marchó y se fue al Monte Athos con su padre Ioannis en los años 960. Después de conocer a San Atanasio (5 de julio), desearon vivir con él en la  Gran Laura o Laura del monte Atos. El divino Atanasio, al ver con la vista clara de su alma la gracia del Espíritu Santo que habitaba en Eutimio, lo instó a recibir la dignidad del sacerdocio. Al principio no deseaba hacerlo, diciendo que no lo merecía. Finalmente, obedeció las palabras del santo Atanasio y fue ordenado sacerdote. 

 

 

 

 

 

Vista aérea del Monasterio de la Gran Laura, Monte Atos.

A partir de ese momento comenzó a agregar luchas sobre luchas, abstinencias sobre abstinencias, y aumentó en gran medida todas las virtudes que tenía. Como resultado, se convirtió en un recipiente del Espíritu Santo y tradujo todas las Sagradas Escrituras al idioma georgiano. También escribió muchos libros llenos de sus enseñanzas sobre moralidad y virtud. San Jorge del Monte Athos (13 de mayo y 27 de junio), autor de la Vida de San Eutimio, dice que el santo tradujo las Sagradas Escrituras, y más de cincuenta obras, al idioma georgiano. También reconstruyó muchas iglesias y hospitales, y adornó la Montaña Sagrada con ermitas.
¿Con qué palabras se puede describir dignamente la amabilidad que mostró hacia todos o su incomparable humildad cuando durante catorce años cuidó del gran Atanasio y su padre que estaban enfermos? 

 

 

 

Una vez que estos dos partieron hacia el Señor, el bendito Eutimio recibió la tarea de la protección de la Gran Lavra (Laura), y no solo de la Lavra, sino de toda la Montaña Sagrada. En esto, estuvo dispuesto y rápido en su doble curación de las almas y los cuerpos de los hermanos. Su boca divina siempre arrojaba ríos de sabiduría e instrucción para la gloria de Dios. Como fue vencido por el amor a la tranquilidad extrema, hizo a su primo Jorge el abad de la Lavra. Eutimio permaneció solo, complaciendo a Dios día y noche. Nadie sabía de sus luchas espirituales y sus frutos, porque se esforzaba por lograrlos en secreto, para que nadie supiera de ellos sino Dios, a quien deseaba revelar los muchos logros por los cuales brillaba su siervo. 

 

 

 

 

 

San Eutimio el Nuevo, Fundador del Monasterio de Iviron (+1028)

 

 

 

 

 

Ioannis Tornikios era un general en el ejército georgiano y cuñado de Ioannis, el padre de Eutimio. Se había convertido en monje en Georgia, luego se fue en busca de su cuñado en el Monte Olimpo, aunque Ioannis y Eutimio se habían marchado al Monte Athos. Tornikios por lo tanto se reunió con ellos en la Gran Lavra. Cuando el emperador Basilio II (r. 976-1025) se enfrentó a la rebelión de Bardas Skleros, buscó la ayuda del rey georgiano. El rey georgiano pidió la ayuda de Tornikios, quien fue a Georgia y dirigió un ejército de doce mil georgianos, poniendo fin con éxito a la rebelión de Bardas. A cambio de la ayuda del rey georgiano, el emperador Basilio le dio a Georgia un extenso territorio a lo largo de la frontera armenio-romana. 

 

 

 

Tornikios regresó a Athos y resolvió establecer una nueva lavra para los georgianos en el Monasterio de Klementos, que le fue regalado por el emperador Basilio. El emperador también le dio a Tornikios el Monasterio de Kolobou. Ambos monasterios atrajeron a muchos monjes georgianos a venir al Monte Athos. Muchos georgianos también entraron en la Gran Lavra, por lo tanto, para evitar facciones, San Atanasio les dio propiedades a mil pasos de distancia de la Gran Lavra, donde debían establecer su propia comunidad. Este nuevo monasterio fue dedicado a San Juan Bautista y llamado Monasterio de Iviron. El nombre "Iviron" se refiere al hecho de que fue fundado y compuesto por íberos, a saber, georgianos.

 

 

Fuentes cosultadas: saint.gr, synaxarion.gr, orthodowiki.org