Los santos Reginos y Orestes no están incluidos en las listas oficiales de santos de la Iglesia, pero se conmemoran y celebran particularmente en Chipre, donde fueron martirizados por paganos.
Reginos y Orestes vinieron de Calcedonia en Asia Menor durante la persecución de los cristianos por parte de las autoridades romanas. Eran amigos que quizás eran de linaje noble, aunque no tenemos ninguna información de sus padres, juventud o educación. Sin embargo, lo que podemos asumir es que fueron criados cristianos por sus padres.
El nombre latino de Reginos era Vonomilix, y al entrar en el ejército romano dio todo lo que tenía a los pobres para no tener obligaciones personales. Mientras estuvo en el ejército no dejó de vivir una estricta vida cristiana, comiendo solo pan seco una vez al día para subyugar la carne, y sobresaliendo en la adquisición de las virtudes. Por esto fue traicionado por los paganos al general Prezentinos.
Reginos y Orestes vinieron de Calcedonia en Asia Menor durante la persecución de los cristianos por parte de las autoridades romanas. Eran amigos que quizás eran de linaje noble, aunque no tenemos ninguna información de sus padres, juventud o educación. Sin embargo, lo que podemos asumir es que fueron criados cristianos por sus padres.
El nombre latino de Reginos era Vonomilix, y al entrar en el ejército romano dio todo lo que tenía a los pobres para no tener obligaciones personales. Mientras estuvo en el ejército no dejó de vivir una estricta vida cristiana, comiendo solo pan seco una vez al día para subyugar la carne, y sobresaliendo en la adquisición de las virtudes. Por esto fue traicionado por los paganos al general Prezentinos.
El general cuestionó a Reginos sobre la verdad de la acusación de que era cristiano y le dijo que ofreciera sacrificios a los dioses o arriesgara su vida. Reginos respondió: "No ofreceré sacrificios a tus dioses falsos, sino solo al Dios verdadero, que hizo los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos, porque tus dioses no tienen vida".
Entonces el general ordenó a nueve soldados que lo arrojaran al suelo y lo golpearan, lo cual hicieron, y el suelo se puso rojo con la sangre del valiente atleta de Cristo. Cuando los soldados se cansaron, trajeron una mesa de cobre donde encendieron un fuego y colocaron a Reginos sobre la mesa para que se quemara. Dios, en cambio, apagaría el fuego y no permitiría que fuese quemado Reginos, por lo que escapó ileso de estos castigos.
Entonces el general ordenó a nueve soldados que lo arrojaran al suelo y lo golpearan, lo cual hicieron, y el suelo se puso rojo con la sangre del valiente atleta de Cristo. Cuando los soldados se cansaron, trajeron una mesa de cobre donde encendieron un fuego y colocaron a Reginos sobre la mesa para que se quemara. Dios, en cambio, apagaría el fuego y no permitiría que fuese quemado Reginos, por lo que escapó ileso de estos castigos.
San Orestes |
El general quedó asombrado por la perseverancia de Reginos, y comenzó a halagarlo para que renunciara a Cristo, ofreciéndole regalos, de lo contrario lo arrojaría al mar para convertirse en alimento de peces. Reginos respondió: "Los honores que me prometes, déjalos para ti, para llevártelos al infierno. Además, que me tires al mar, no me importa, porque Dios, que rescató al profeta Jonás del vientre del gran pez, me rescatará del mar a mí también. En cuanto a tus dioses, te repito, todos tus dioses son demonios, y sólo Cristo es el Dios verdadero".
El Santo Templo de los Santos Reginos y Orestes en Apliki de Nicosia, Chipre. |
Con esta respuesta Reginos selló su destino de convertirse en alimento para los peces. El general ordenó traer un saco para meter vivo a Reginos. Los soldados lo llevaron a sesenta kilómetros mar adentro, lo arrojaron y luego se fueron. Reginos, sin embargo, logró escapar del saco y dos delfines acudieron en su ayuda, llevándolo a la orilla.
Cuando se supo que apareció en la playa, muchos vinieron a presenciar el suceso, entre ellos Orestes, y la gente gritó: "¡Grande es el Dios de los cristianos!" Sin embargo, el general creía que Reginos se había salvado por medio de la magia, sin siquiera considerar el poder de Cristo. Reginos fue así nuevamente detenido, junto con Orestes y otros presentes en la playa que aceptaron la fe cristiana.
Cuando se supo que apareció en la playa, muchos vinieron a presenciar el suceso, entre ellos Orestes, y la gente gritó: "¡Grande es el Dios de los cristianos!" Sin embargo, el general creía que Reginos se había salvado por medio de la magia, sin siquiera considerar el poder de Cristo. Reginos fue así nuevamente detenido, junto con Orestes y otros presentes en la playa que aceptaron la fe cristiana.
Fueron encarcelados y se ordenó ejecutarlos al día siguiente. En la cárcel, Reginos aprovechó para catequizar a los nuevos cristianos sobre las verdades salvadoras del Evangelio de Cristo, para que se mantuviesen firmes en su nueva fe. Después de esto, rezaron. Cuando amaneció, un ángel abrió las puertas de la prisión, y cada uno siguió su camino, mientras Reginos, Orestes y otros huían a Chipre.
En Chipre, donde la mayoría de la gente seguía siendo pagana, algunos del grupo se fueron a vivir como ermitaños, mientras que Reginos y Orestes decidieron hacerse misioneros, para iluminar al pueblo con la luz de Cristo. Partieron de Pafos y llegaron a Neapolis de Limasol, donde predicaron el cristianismo. Finalmente llegaron al pueblo de Fasula, a ocho kilómetros de Limasol. En Fasula, que era un centro de idolatría, Reginos y Orestes fueron arrestados, torturados y decapitados.
En Chipre, donde la mayoría de la gente seguía siendo pagana, algunos del grupo se fueron a vivir como ermitaños, mientras que Reginos y Orestes decidieron hacerse misioneros, para iluminar al pueblo con la luz de Cristo. Partieron de Pafos y llegaron a Neapolis de Limasol, donde predicaron el cristianismo. Finalmente llegaron al pueblo de Fasula, a ocho kilómetros de Limasol. En Fasula, que era un centro de idolatría, Reginos y Orestes fueron arrestados, torturados y decapitados.
Algunos cristianos, que presenciaron en secreto estos hechos, tomaron sus cuerpos y los enterraron. (No es seguro si Orestes también fue martirizado en este momento, aunque la tradición lo incluye).
En el transcurso de varios años, el cristianismo se convirtió en dominante en la isla de Chipre y la tumba de San Reginos se perdió. Un sacerdote de Fasula, entonces, tuvo un sueño en el que San Reginos aparecía indicándole el lugar de su tumba. En el lugar indicado se encontraron las reliquias con una envoltura con sus nombres.
Este sacerdote hizo construir un gran templo en su honor, y el 20 de agosto de cada año la gente de Fasula celebraba su memoria.
En el transcurso de varios años, el cristianismo se convirtió en dominante en la isla de Chipre y la tumba de San Reginos se perdió. Un sacerdote de Fasula, entonces, tuvo un sueño en el que San Reginos aparecía indicándole el lugar de su tumba. En el lugar indicado se encontraron las reliquias con una envoltura con sus nombres.
Este sacerdote hizo construir un gran templo en su honor, y el 20 de agosto de cada año la gente de Fasula celebraba su memoria.
Muchos milagros han tenido lugar en la tumba de San Reginos y han tenido lugar muchas visiones en las que aparecía él, en algunas incluso montando a caballo, lo que indica que se trata de un soldado que rápidamente acude en ayuda de quienes lo invocan con fe. La sagrada reliquia de San Reginos fue trasladada al Monasterio de San Juan Precursor en la isla de Skopelos en Grecia.
Además de Fasula, estos santos también son honrados en el pueblo de Apliki en Nicosia, y en el pueblo de Tremithousa en Pafos.
donde hay templos dedicados a ellos. La antigua iglesia de los santos en Fasula está ahora en ruinas, pero junto a ella hay una nueva iglesia construida en 1981. Su servicio fue publicado en 1902 en Limasol.
Además de Fasula, estos santos también son honrados en el pueblo de Apliki en Nicosia, y en el pueblo de Tremithousa en Pafos.
donde hay templos dedicados a ellos. La antigua iglesia de los santos en Fasula está ahora en ruinas, pero junto a ella hay una nueva iglesia construida en 1981. Su servicio fue publicado en 1902 en Limasol.
Apolitiquio tono 4º
La asamblea de los Mártires se regocija, el canto de los Ángeles, magnificamos vuestra memoria Oh Santos, cantando juntos una melodía y clamando fielmente: Alegraos, dobles mártires de la Trinidad y gloria nuestra, Reginos y Orestes, interceded siempre por nosotros.
Condaquio tono 4º
Como un tesoro muy valioso del Maestro, y un manantial que emana una fuente de milagros, son tus reliquias en la tierra que producen limpieza de enfermedades y una variedad de pasiones, dirigiendo la gracia que desborda a nuestras almas, por lo que junto con el anhelo celebramos una fiesta para Reginos y Orestes.
Megalinarion
Alégrense, atletas juntos a caballo, de Calcedonia tuvieron valentía sagrada, Reginos y Orestes, juntos conquistaron por completo al enemigo.
Fuentes consultadas: saint.gr, synaxarion.gr, johnsanidopoulos.com, diakonima.gr