Versos:
"Casiana es vista en la Iglesia, como una sirena de himnos con música divinamente golpeada".
En el séptimo murió Casiana, el ruiseñor de tonos dulces.
Si alguien nos preguntase sobre el nombre de algún compositor de música clásica, todos sabríamos responderles con Mozart, Beethoven, Bach, Vivaldi o Falla por poner un ejemplo. Pero si preguntamos por el nombre de alguna compositora ¿Que pasaría? ¿Alguien sabría decirnos alguna?... Decimos que apenas hay mujeres músicos, o eso al menos creemos. Hoy nuestra Santa Iglesia Ortodoxa celebra la memoria de la compositora de himnos (himnógrafo), asceta y confesora Santa Casiana (del gr. "Κασσιανή", [Casiananí]).
Ella fue una escritora, poetisa, filósofa y compositora del Imperio bizantino que destacó por su inteligencia, belleza y cultura. Es una de las primeras compositoras de la cual no sólo se conserva buena parte de su trabajo musical, sino que aún hoy día forma parte de la liturgia ortodoxa. También fue una firme defensora de la causa de las mujeres.
"Casiana es vista en la Iglesia, como una sirena de himnos con música divinamente golpeada".
En el séptimo murió Casiana, el ruiseñor de tonos dulces.
Si alguien nos preguntase sobre el nombre de algún compositor de música clásica, todos sabríamos responderles con Mozart, Beethoven, Bach, Vivaldi o Falla por poner un ejemplo. Pero si preguntamos por el nombre de alguna compositora ¿Que pasaría? ¿Alguien sabría decirnos alguna?... Decimos que apenas hay mujeres músicos, o eso al menos creemos. Hoy nuestra Santa Iglesia Ortodoxa celebra la memoria de la compositora de himnos (himnógrafo), asceta y confesora Santa Casiana (del gr. "Κασσιανή", [Casiananí]).
Ella fue una escritora, poetisa, filósofa y compositora del Imperio bizantino que destacó por su inteligencia, belleza y cultura. Es una de las primeras compositoras de la cual no sólo se conserva buena parte de su trabajo musical, sino que aún hoy día forma parte de la liturgia ortodoxa. También fue una firme defensora de la causa de las mujeres.
"Η ΑΓΊΑ ΚΑΣΣΙΑΝΉ", "LA SANTA CASIANA" |
Casiana nació en el año 810 en Constantinopla en el seno de una familia noble perteneciente a la corte imperial de Bizancio. La privilegiada posición de su familia le permitió acceder a la cultura y a una brillante educación que supo aprovechar.
Su juventud se vio afectada por la controversia iconoclasta, la cual pretendía evitar el culto a las imágenes sagradas. Casiana, entonces una adolescente, se posicionó del lado de los iconódulos, la postura a favor de los iconos y contraria a la opinión oficial que desde el año 832 condenaba su uso y adoración en la liturgia, lo que le valió el exilio.
Su juventud se vio afectada por la controversia iconoclasta, la cual pretendía evitar el culto a las imágenes sagradas. Casiana, entonces una adolescente, se posicionó del lado de los iconódulos, la postura a favor de los iconos y contraria a la opinión oficial que desde el año 832 condenaba su uso y adoración en la liturgia, lo que le valió el exilio.
Casiana, mujer de gran belleza, fue candidata a ser desposada con Teófilo en el año 830. La participación de Casiana en la ceremonia para seleccionar a una de las candidatas y sus palabras se han conservado en las crónicas bizantinas:
“Teófilo, pasando lentamente delante de las dos filas de bellezas que rivalizan, queda impresionado por la belleza de Casiana. El emperador, intentando entablar conversación con ella, emite un juicio negativo sobre las mujeres diciendo que la primera mujer (Eva), es el origen del mal, esperando que ella asintiese en el mismo sentido; pero Casiana retiene su mirada y sin dudar le responde que la Virgen María es igualmente la causa y origen del bien”. Humillado por la joven, Teófilo decidió escoger a otra candidata a pesar de estar enamorado de Casiana.
Alrededor del año 843 Casiana se marchó de la corte y fundó un convento en Costantinopla, el convento de Xerolophos, donde se convirtió en su primera abadesa. Casiana dedicaría su vida a la oración y a la composición de música para los oficios religiosos, himnos que se siguen cantando durante las liturgias ortodoxas, y compuso poemas tanto religiosos como profanos.
Alrededor del año 843 Casiana se marchó de la corte y fundó un convento en Costantinopla, el convento de Xerolophos, donde se convirtió en su primera abadesa. Casiana dedicaría su vida a la oración y a la composición de música para los oficios religiosos, himnos que se siguen cantando durante las liturgias ortodoxas, y compuso poemas tanto religiosos como profanos.
Fue la única compositora que le dedicó un himno a María Magdalena, una pieza que aún hoy es muy popular en Grecia.
En los últimos años de vida del emperador, se dice que fue a buscarla al monasterio. Casiana se encontraba en ese momento escribiendo el famoso "Himno o Tropario de Casiana", el cual se canta en las vísperas del Martes Santo hacia el Miércoles Santo. Teófilo llegó hasta la celda de la abadesa, pero sólo encontró sobre la mesa los papeles donde Casiana escribía el himno. Teófilo leyó los versos de Casiana, escribió en el papel y decidió retirarse. Casiana leyó su composición y la frase que el emperador había añadido y que permanece en el himno.
En los últimos años de vida del emperador, se dice que fue a buscarla al monasterio. Casiana se encontraba en ese momento escribiendo el famoso "Himno o Tropario de Casiana", el cual se canta en las vísperas del Martes Santo hacia el Miércoles Santo. Teófilo llegó hasta la celda de la abadesa, pero sólo encontró sobre la mesa los papeles donde Casiana escribía el himno. Teófilo leyó los versos de Casiana, escribió en el papel y decidió retirarse. Casiana leyó su composición y la frase que el emperador había añadido y que permanece en el himno.
La frase que se atribuye al emperador Teófilo dice: "Aquellos pies que Eva escuchó al atardecer en el Paraíso y con temor se escondió de ellos".
Tras la Muerte de Teófilo, Casiana pudo abandonar finalmente el monasterio y viajó a Italia. Al final se estableció en la isla griega de Kasos donde murió entre 867 y 890.
Tras la Muerte de Teófilo, Casiana pudo abandonar finalmente el monasterio y viajó a Italia. Al final se estableció en la isla griega de Kasos donde murió entre 867 y 890.
El monje biógrafo y cronista de Constantinopla "Jorge el Pecador" (del gr. "Γεώργιος Ἁμαρτωλός", [Yeórgos o Amartolós], 842–867), escribe: "Ella (Kassianí) vivió solo para Dios, hasta el final de su vida". Así, después de una vida dedicada a Cristo y a la Iglesia, y habiendo sido coronada como Confesora de su fe, Asceta e Himnógrafo, nuestra Santa Madre Casiana reposó en el Señor.
Apolitiquio tono 1º
No obteniendo la gloria real temporal, sino heredando lo que está arriba, Casiana mostró pereguir una vida venerable y construir himnos deliciosos; por lo tanto, no dejes de interceder en nuestro nombre, a los que claman con anhelo: Gloria a Cristo que los glorificó, gloria a Aquel que los hizo maravillosos, gloria a Aquel que te otorgó a nosotros como un guardián vigilante.
Condaquio tono 4º
Entraste, en una vida igual a la de los Ángeles, por tu escabroso ascetismo, augusta Madre Casiana, teniendo al Señor como tu Novio; Por lo tanto, suplícale, en nombre de aquellos que te cantan himnos.
Megalinario
Regocíjate Casiana, portadora de Dios, el ruiseñor de la Iglesia que suena bellamente. Alégrate tu que venerablemente viviste en el mundo, y ahora en las alturas, cantas al Señor.
Fuentes consultadas: saint.gr, apostoliki-diakonia.gr, Sinaxario de los doce meses del año de de San Nicodemo el Athonita, diakonima.gr